Por fin se reanudaron las carreras, ya me estaba volviendo loca, bueno, no.
No puedo decir que descanse de Oscar, por que todas las vacaciones estuvimos juntos.
La semana que no estuvimos juntos fue rara, extrañe besarlo.
Nunca pense que diria que extrañaba besar a Oscar Piastri.
Entre al motor home esperando no encontrarme a alguien, esos alguien, Oscar o Lando.
—Como va tu primera funa—pregunto Lando riendo.
¿Por que no puedo tener un momento de paz?
—¿Primera funa?
—Si, ya sabes, a la que enreda pilotos—dijo caminando a mi lado.
—Me da igual—menti.
No me da igual, absolutamente no.
Siempre que veo un comentario de esos lloro.
Nunca me habian afectado tanto los comentarios de la gente.
Bueno, si, cuando iba en la secundaria, todos siempre hablaban a mis espaldas, me criticaban o me insultaban y nunca entendi el por que, hasta que Pietro me hizo abrir los ojos, y todo fue por una tonteria, como yo iba a saber que les daba envidia no ser como yo.
Pietro dijo que les daba envidia de que yo fuera inteligente, bonita y con dinero.
Nunca me considere bonita o con dinero, pero al parecer las demas personas si.
Se puede decir que algo de dinero tengo, pero por mis papás.
Por mi no, bueno, ahora si, ahora trabajo para tener mis cosas.
—¿Segura que te da igual? Parece que si, si estas fingiendo finges muy bien, deverias ser actriz—menciono.
—De verdad me da igual, no me importa, que piensen lo que quieran—dije encogiendome de hombros.
—Quiero tener ese auto estima, o esa fuerza, no lo se—dijo.
Entre a mi mini oficina y me quede inmovil al ver el ramo de flores en el escritorio.
—Quien nos mando flores—dijo Lando atras de mi.
—No, no sé.
Tome la nota.
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—Que letra tan fea—dijo Lando.
—O.P—lei.
—Pero que dice, no se leer esta letras—dijo Lando.
Gracias por aparecer un dia cualquiera y cambiar mi mundo para siempre.
De donde saco esta frase, de su cabeza no creo.
—No lo sabras—dije tomando el ramo de flores y guardando la tarjetita.
—Aqui ya no cuentan el chisme bien, voy a investigar por mi cuenta—y se fue muy indignado.
