The golden girl

21

Oscar

Camine detras de Stheph.

Ya llevabamos unos dias en la playa, la familia de Tefi ya habia vuelto a Siena

Estabamos los dos solos, en la playa disfrutando.

Mi madre ya me habia llamado para regañarme, como era posible que solo pasara 1 semana con ella y 3 con una niña que no es mi novia, que solo es mi amiga.

Pronto sera mi novia, la esperanza es lo ultimo que se acaba.

Arriba las esperanzas abuelita.

De verdad, ese soy yo.

Estaba disfrutando cada segundo de estar cerca de ella, verla tranquila y no estresada era tan maravilloso.

—Deberias ponerte protector solar—dijo mientras saliamos de la habitacion de hotel.

—Despues, ahora muero de hambre.

—Cuando no—dijo bromeando.

La mire ofendido.

—Y trata de negarte—dijo.

Sonrei.

Claro que no podia quejarme, ella tenia completamnete la razón.

Despues de el muy merecido desayuno volvimos al hotel para ir a la playa.

—Que haremos hoy—pregunte recostandome en la cama mirando fijamente cada movimiento que hacia.

—No tengo ni idea, estoy cansadisima—dijo recostandose a mi lado.

Si, dormiamos en la misma cama, y yo no estaba molesto, gracias hotel por equivocarte.

—Hay que quedarnos aqui—cerro los ojos y se acurruco.

—¿Aqui? La playa es mas divertida que estar aqui—mencione mirando el techo.

—Mañana estaras demaciado tiempo en el agua, playa no te faltara—dijo sonriendo con los ojos cerrados.

Ah si, mañana vamos a bucear.

—No quiero estar en la habitacion todo el dia—me queje.

Senti los 20 insultos que me dijo en su cabeza, se giro y me abrazo.

—Bueno, si me quiero quedar todo el dia aqui—puse mi mano en su espalda baja abrazandola.

Escuche su risa, y se acurruco en mi hombro.

—Puedo preguntarte algo—dijo ocultando su cara en mi hombro.

—Si—susurre sintiendo su respiracion en mi cuello.

—Por que te gusto—pregunto.

¿Que?

¿Como lo sabe?

¿Soy muy evidente?

No, no creo.

¿Oh si?

Ay no.

—Te escuche hablando con Lorenzo, pero por que yo, no soy nada interesante—continuo.

Ah, espia.

—Yo, yo, eres preciosa, hermosa, tienes lindo corazón, y unos ojos que me matan, si ya lo sabes para que escondertelo, eres mas que interesante, eres como un libro que se abre poco a poco, que pagina por pagina vas encontrando algo nuevo e increible—dije buscando su mirada, pero claro estaba escondida en mi hombro.

—Me gustas, me encantas, pero yo se que nunca pasara nada, se que solo me consideras tu mejor amigo—continue.

Acuno mi cara en sus manos y me beso.