Capítulo 8

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A la mañana siguiente, pude ver como un precioso vestido rojizo se cernía sobre la silla que había en mi alcoba. ¿Debía ponérmelo ahora o más tarde, cuando fuese la coronación? Pero entonces llamaron a la puerta. Menos mal ya que no sabía que hacer. La abrí creyendo que sería Fandral pero me acabé encontrando con una mujer de pelo rubio y entrada en años  pero con ropas dignas de un reina, seguida por lo que parecían ser cuatro sirvientas.

--Hola querida. Soy Frigga, la madre de Thor.--dijo ella haciéndose paso hacia mi alcoba.

--Encantada.--dije haciendo la primera reverencia que hacía desde que llegué al ver como aquella mujer imponía.

Ella sonrió levemente.

--Vaya, parece que serás una esposa increíble. Me alegro que te cases con mi hijo.--dijo dándome un abrazo.-- Siento que todavía no vayas a desayunar, pero tenemos que prepararte para la coronación. Justo después, será vuestra fiesta de compromiso y ya podrás comer allí lo que te apetezca.--dijo Frigga, siendo  de las personas más amables que me había encontrado en aquel lugar.

Yo solo asentí. Pensando en Steve y en el anillo de compromiso nuestro que todavía llevaba puesto.

Una interminable hora después, ya estaba totalmente lista para la ceremonia. Ahora, seguí a Frigga por uno de aquellos enormes pasillos. Hasta que nos detuvimos en un pasillo, donde se encontraba Fandral.

--Yo entraré ahora, pero tu tendrás que esperar.--dijo mientras asentía.--Tu entrarás junto con Fandral en unos pocos minutos, queremos anunciarte antes de la coronación para que estés presente. Justo después será la proposición de matrimonio.--dijo ella despidiéndose y marchándose por aquel pasillo.

Todavía no podía concebir que en menos de media hora me fuera a comprometer con otro hombre. Sentía como le había fallado a Steve. Más bien, traicionado. Lo extrañaba tanto, cada minuto que pasaba aquí se me hacía eterno. No sabía porqué, pero aún esperaba ciegamente en que Steve vendría a Asgard a rescatarme. Aunque cada minuto que pasaba, no podía dudarlo más.

Fandral, quien me vio con una cara angustiada, intentó ayudarme.

--Lo siento por haberte traído aquí, haber destrozado tu vida.--dijo con un toque melancólico.

--No es tu culpa Fandral, no fue tu intención. Recibías órdenes de Odín.--dije intentando sonreir. Pero parece que Fandral me superó.

--Vaya, aunque hayas olvidado tus recuerdos, aún sigues siendo como siempre. Tan cordial, gentil y amable. Espero que algún día podamos recobrar nuestra amistad.--añadió.

--Yo también lo espero.--respondí antes de que unas trompetas sonaran sonoramente en la habitación a la que íbamos a pasar, la sala de los tronos.

--Vamos, es nuestro turno.--dijo Fandral, haciendo que lo cogiera del brazo.

Eres mía (Loki Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora