Eres mía (Loki Fanfic)

Capítulo 9

Loki's POV:

Qué aburrimiento. No me apetecía nada asistir a la dichosa coronación de mi hermano, aún más teniendo en cuenta que tendría que ser yo el que estuviese de pie junto a padre, no en un rincón a lado del trono junto a madre. Menos cuando luego vendría la aún más aburrida fiesta de compromiso de mi hermano. Pobre infeliz la que tuviese que casarse con él. Entonces sonaron las trompetas tenores. Aquellas que darían la entrada a la futura prometida de Thor, y de la que no pararía de reírme para el resto de mis días.

Entonces visualicé a la que sería la futura mujer de Thor, una chica castaña que vestía un vestido púrpura e iba junto a Fandral, era aquella misgardiana, Aria.

Mi enfado en aquel momento era indescriptible. ¿Lo había entendido bien? Mi hermano, primero me había quitado el orgullo que mi padre debería sentir hacia mi, me había quitado el trono y ahora, me había quitado la única mujer en la que me había fijado con tanto interés en quizás toda mi vida. No lo podía permitir, eso no.

En aquel momento noté como alguien me cogía de la mano. Madre. Miré mi mano y, en efecto, se estaba tiñendo de un azul intenso debido a mi enfado. Intenté tranquilizarme hasta que aquel color desapareció. Mi madre lo había notado y también seguramente sabría porque me ponía así. Maldición, no me podía ir peor el día.

Aria's POV:

Estaba nerviosa. Muy nerviosa. Por suerte, el único que parecía notarlo era Fandral. Andábamos por aquel largo camino, en dirección al trono. En el final podía ver a Odín sentado en su gran trono, con una sonrisa triunfadora, como siempre. También visualicé a Thor, sonriendo ampliamente. Entonces dirigí la vista a donde tendría que ponerme. Vi a Frigga. Pero, para mi sorpresa, a su lado se encontraba el chico que conocí en la librería. ¿Sería alguien de la familia real? ¿Por eso querría que le hubiera hecho una reverencia? Tal vez, pero ahora, eso era lo que menos me preocupaba. 

Fandral me dejó junto a Thor, quien cogió mi mano para hacer una leve reverencia y besarla, sin apartar sus ojos de mi. Yo no sabía que hacer ni que actuar. Aún más, cuando miles de voces empezaron a corear. Me puse nerviosa y empezaba a mirar a todos lados.

--Aria, no te pongas nerviosa. Esto es normal.--dijo Thor, captando mi atención.

Yo solo asentí y saqué una leve sonrisa. Entonces Thor me acompañó hasta donde estaban su madre y el chico de la biblioteca. Me colocó al lado de este, dejándolo en el medio de ambas. Me dio un beso en la mejilla y volvió a donde se encontraba en un principio.

No pude evitar nublar mi cabeza pensando en otras cosas. A mi mente llegó Steve, llegó mi travesía por Asgard, llegó estos dos últimos días en los que tanto había cambiado mi vida. No podía dejar de mirar a mi anillo, mi verdadero anillo de compromiso. Pero en aquel momento, otra vez aquellas voces empezaron a corear. Al fin y al cabo, me había perdido la coronación de mi futuro marido. Entonces noté una vista sobre mi. Miré a mi izquierda para encontrarme con la fija mirada del chico de la biblioteca que en cuanto tuvo contacto alguno con mis ojos miró al frente. ¿Cuánto tiempo llevaría así? 

Entonces Thor me hizo una señal para que me acercara. Lentamente me acerqué, pero sin decisión. Él me miraba sonriente, Odín también, aunque su sonrisa no era la misma, esta era desafiante. Me decía que yo también tenía que sonreir. Lo hice. Cuando llegué, Thor se arrodilló sobre una de sus piernas. Me parecía extraño que en cuanto a pedir matrimonio Asgard si tuviera la misma tradición que en la Tierra. A continuación sacó una delicada cajita dorada, la cual abrió.

--Mi queridísima Aria, ¿querrías casarte conmigo?-- dijo a la vez que todos coreaban.

--Sí.--dije tímida.

 Quizá solo me hubieran escuchado Thor, y como mucho Odín, pero a la vez que extendí la mano en la cual no tenía anillo, todos lo tomaron como un sí y volvieron con ese coro que por aquel día tan harta me tenía. Thor me puso el anillo y, levantándose, me tomo por los hombros y me besó repentinamente. No pude cerrar los ojos de la sorpresa, haciendo que estos fueran hacia la puerta donde pude ver la enfadada mirada de Loki, ¿ya se iba tan pronto del gran día de su hermano? Pero no pude pensar mucho más sobre esto ya que Thor incrementó el beso, obligándome a corresponderle.