Capítulo 10

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La fiesta siguió en un amplio comedor, con una larga mesa repleta de suculenta comida. En el centro de esta nos encontrábamos Thor y yo, los nuevos reyes de Asgard. Todos festejaban felices, comiendo y bebiendo sin fin. Aunque yo no había probado mucho. No sabía porqué, pero mi apetito había desaparecido por completo. Tal vez fuera por la marea de gente que se había acercado hasta mi para felicitarme. Desde la reina Frigga hasta la más humilde criada.

--Thor, creo que iré a tomar el aire. Estoy un poco agobiada.--le dije cuando dejó de hablar con un guerrero.

--Está bien querida, llamaré a un soldado para que te escolte.--dijo dándome un beso en la mejilla.

--No hace falta.--contesté con una leve sonrisa.

Pero ya era tarde, Thor le había hecho señas a un guerrero completamente cubierto por una armadura. El guerrero se quitó el casco y para mi sorpresa descubrí que no era un hombre sino una mujer. Aquella mujer era hermosa, con un pelo negro y sedoso que envolvían aquellos ojos color azabache.

--Aria, te presento a Sif. Ha sido una guerrera que ha luchado junto a mi en la batallas más fieras y en ella confío para que se ocupe de ti. Al menos por estos días.

--Encantada.--dijo Sif con una gran sonrisa.

--Encantada.--repetí yo mientras me levantaba de mi ostentoso trono.

Ambas nos dirigimos a un gran balcón en silencio. Sif pareció darme espacio quedándose a las puertas del salón y yo me agarré a la barandilla para poder observar el precioso paisaje de Asgard. Se respiraba tanta paz. Pero de repente la puerta se abrió, dejando ver a la única persona de todo el castillo que no me había felicitado hoy, el chico de la biblioteca.

--Loki, creo que no deberías estar aquí.--dijo Sif en una posición alarmante.

--Solo quería tener unas palabras con mi futura cuñada, Lady Sif. A solas.--añadió.

--Lo siento pero no se me permite dejar a la señorita Aria sola.

--No estará sola.--contestó haciendo un gesto con la mano.

Sif pareció enfurruñarse.

--Está bien, me iré, pero estaré tras la puerta de cristal, vigilándote.--dijo amenazadora.

--Me alegro.--contestó él con una sonrisa falsa.

Loki esperó silencioso a que Sif se marchara. Una vez  ella estaba fuera él se giró hacia mi con un semblante muy cambiado, obviando la aterradora mirada de  Sif.

--Vaya, con que tu eras la prometida de mi hermano.--dijo con una gran sonrisa.

--Y supongo que tu eres mi futuro cuñado.--complementé yo.

--Eso me temo.--dijo cogiendo mi mano y besándola a la vez que hacía una pequeña reverencia.-- Loki, Dios del engaño.--se presentó.

Yo solo asentí. Nerviosa ante el comportamiento de Loki.

--Aquí es cuando tu deberías decirme que te llamas Aria ¿No?--dijo en un tono que me sacaba de quicio.

--¿Qué quieres, dios del engaño?-- le dije, para que aquella persona tan cómica fuera al  punto en cuestión por el que quería verme.

--Ya tengo todo lo que necesito.--contestó sonriente.

Al principio no lo entendí, pero luego descubrí lo que me faltaba, el anillo de mi mano izquierda. El anillo de compromiso de Steve. Me lo había quitado al cogerme la mano para besarla.

--Parece que ya te has dado cuenta.--dijo burlón.

--Devuélvemelo.--le dije concisa, aunque con un toque amenazador, dispuesta a echarme encima suya si llegase a ser necesario.

--Yo que tu no me movería mucho. Lady Sif nos observa, al primer movimiento, ella entrará. Y si entra y descubre algo sobre el anillo ten por seguro que Thor no tardará mucho más en saberlo. Y tu no quieres eso ¿verdad?--dijo jugando conmigo.

--¿Qué quiéres?--pregunté yo al borde del llanto.

--Primero que no llores, aún. Eso lo estropearía todo. Y segundo, que te reunas conmigo.

--¿Y si no quiero?--me negué ignorando la forma en la que se había reído de mi.

--Te puedo asegurar que no volverás a ver a tu anillo.

--Eso ya no me importa.--dije dirigiendo mi rostro hacia otro lado, intentando disimular mi mentira.

--Sé que no es verdad.--comentó él divertido.-- La noche antes de tu boda, en los establos. Tu decides venir o no.--dijo, caminando hacia la puerta del balcón.

Yo solo observé como se iba, como si acabara de ganar un trofeo.


Loki's POV:

Ya había terminado con mi objetivo, por lo cual ya podía marcharme de esa ostentosa celebración, la cual odiaba con todo mi ser. Salí de aquel salón, adentrándome en el pasillo principal, con intención de retirarme a mis aposentos.

--¡Loki!--me llamó mi madre, desde la puerta del salón.

Yo refunfuñé, pero acabé esperando a que me alcanzara.

--Loki, necesito hablar contigo.--dijo seria.

--Ya lo está haciendo madre. Pero que yo sepa, no estoy haciendo nada mal.--dije rodando los ojos.

--Sí lo has hecho hijo. Te has enamorado de la joven prometida misgardiana de tu hermano. He estado observando la manera en la que la mirabas durante la coronación y el compromiso.

Me había pillado, aunque yo no diría "enamorar" como tal.

--No sé de que hablas madre.--dije intentando que se olvidara del tema.

--Hijo, sé que eres el dios del engaño, pero soy tu madre, y sé cuando mientes. No se te ocurra volver a acercarte a ella. Jamás.--dijo amenazante.

Viniendo de mi madre, aquella conversación me dañó más de lo que pensaba.

--No eres mi madre.--dije desafiante a  la vez a la que me iba de aquel lugar, con mi orgullo por delante.

Eres mía (Loki Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora