Eres mía (Loki Fanfic)

Capítulo Especial: Thor 1

Pues bueno, al ver vuestros comentarios en el anterior cap he decidido empezar a quitar la chicha que tanto me gusta meter. Por ello aquí os traigo un cap especial donde Thor encuentra el verdadero amor. Este cap también será incluido en mi novela de one-shots de Marvel por cierto aunque cuando esté subido entero. ^^

Allá vamos y espero que os guste. :3

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Entré en mi habitación después de tanto tiempo. Por el momento, tenía tres días antes de ir a rescatar a Aria. Debía olvidarme ya de ella.

Observé mi habitación minuciosamente. Todo estaba mejor de lo que lo había dejado. A pesar de no haber pisado aquel sitio por incontables días, ni en la más oscura esquina se encontraba una mota de polvo. Entonces alguien llamó a la puerta.

--Adelante.--confirmé dando pasó a quien fuese que estuviera allí.

Entonces la vieja señora Baseful apareció.

--No puedo creer lo que ven mis ojos. Príncipe, ¿es usted?--dijo con una cara de asombro.

--Sí, soy yo Samanta.--le dije alegre a mi niñera desde tiempos inmemorables.

--Qué alegría que haya vuelto mi señor.

--Sí, ha sido un golpe de suerte. Dígame, Samanta. ¿Ha sido usted quien ha mantenido mi habitación con tanto orden? No recuerdo haberla dejado tan limpia.

--No señor, ha sido nuestra nueva criada. Naya, pasa.

Entonces, una preciosa joven mujer de un pelo tan negro como el carbón se adentró en la habitación. A pesar de estar llena de cenizas y un poco malnutrida, iluminaba la habitación por completo. En aquel momento volví a la realidad. Era una criada.

--Señor, me temo que tengo que irme, dejaré que Naya se quede unos minutos más para presentarse como es debido.

La viaje señora Baseful se fue, haciendo que quedara a solas con aquella mujer. Entonces hizo una reverencia.

--Encantada de conocerle señor. Mi nombre es Naya y estoy aquí para serle de ayuda en todo lo que le haga falta.

No pude responder, cuando ella se levantó, había quedado totalmente mudo al ver su preciosos rostro. Por alguna razón la deseaba, aunque solo intenté olvidarlo a los pocos segundos.

--Gracias, Naya. Ya puedes marcharte.

Ella se fue, sin antes haber lanzado una radiante sonrisa la cual hizo despertar a mi corazón.

Al día siguiente una melodiosa voz hizo despertarme de mi sueño. Nunca antes había escuchado esa voz por palacio. Curioso me levanté y observé por el modesto balcón que se cernía sobre aquella voz. Al bajar noté la inconfundible persona de Naya. Sentada en unos de los bancos, amenizaba la mañana en los espléndidos jardines. No pasaron más de cinco minutos en los cuales yo ya me encontraba abajo, escuchando de primera fila a Naya quien aún no se había dado cuenta de mi presencia. No reconocía aquella canción pero aún así ya se había convertido en mi preferida.

De repente la voz se cortó.

--Perdón príncipe Thor. No sabía que se encontraba por aquí, ahora mismo me pondré con mis obligaciones.

--No por favor.--le dije antes de que terminara de levantarse.-- Me gusta tu voz, no sabía que podrían ser tan hermosas las voces Asgardianas.

Entonces Naya miró al suelo, algo avergonzada. Quizá no debería haber tenido tanta confianza, pero aún así no había podido evitarlo.

--Me alaga con esas palabras mi príncipe, aunque ahora mismo debería empezar a preparar el desayuno. Si me permite.

A continuación, Naya hizo una pequeña reverencia y salió a paso firme de donde nos encontrábamos. Sin duda, había estropeado el momento. Qué patético era.