CORRESPOND TO ME - BAJIFUYU

10

Quince años

Chifuyu despertó debido a la luz del sol. Gruño en un quejido bajo al darse cuenta de que no habían cerrado las cortinas. Habían porque no estaba durmiendo solo.

Bostezo y se volteó encontrándose a Baji durmiendo del otro lado de la cama, dándole la espalda. Se quedaron hasta muy entrada la madrugada jugando en su consola, pero la tele estaba apagaba y ambos dormían bajo las mantas. Supuso que en algún momento de la noche debieron taparse, porque ambos se quedaron dormidos encima de mas mantas.

Si Chifuyu no se hubiera dormido profundamente se habría dado cuenta de que Baji lo metió debajo de la cama. Lo levantó con cuidado, y lo dejó debajo de sus mantas.

También, si él hubiera despertado antes que el, lo hubiera visto dormir a su lado, con su nariz y cabeza pegada a su hombro. Pero no lo hizo. Baji despertó primero, alejándose.

A Baji le gusta oler a Chifuyu. Pero sabe que él omega se molesta, le mira mal, y se aleja. No puede evitarlo, así que se apega cuando él no se da cuenta. No sabe porque le gusta, ni porque lo hace. Le nace desde dentro.

—Deja de hacerlo.—Chifuyu se tapó la nuca con su mano, girando la cabeza para verlo. Baji se alejó un poco.

—Es que hueles bien.—Se excuso. Pero le dio un chasquido a su lengua y volvió a girarse, ignorándolo.—Lo siento, no lo haré más. A vece me gana el impulso.

Baji no sabe que un idiota de la clase le dijo a Chifuyu que huele como las chicas. A Chifuyu no le gusto, y desde luego lo golpeo por eso. No quiere que lo vean como una, mucho menos Baji.

Comienza a no gustarle el hecho de ser un omega. Al principio le daba igual, pero han pasado tres años y comienza a notar ciertas diferencias, en especial con su mejor amigo. Dejaron de ser del mismo porte, ahora Baji es más alto que él. También le cuesta un poco más retenerlo cuando pelean, el alfa lo empuja con más facilidad, y aunque trata de pasar desapercibido y fingir que se deja, no es así.

Pero sabe que no es su culpa.

—Hey, me voy a casa. —Chifuyu movió el cuerpo de Baji para despertarlo. Se levantó para ir al baño y lavarse la cara. Había dormido con ropa, así que se iría totalmente arrugado a casa.

No le habían dado permiso para quedarse.

Unos cuantos minutos después, Baji entró al baño completamente despeinado y somnoliento.

—¿Estas usando mi cepillo de dientes?—Le pregunto a Chifuyu. El de ojos azules se encogió de hombros y Baji suspiró. Claro que si.

—Apártate.—Baji le dio tal empujón que casi lo saca por la puerta. Chifuyu se acercó nuevamente para escupir y limpiar el cepillo. Cuando termino, empujo a Baji con fuerza para arreglarse el pelo.

Le molesto que el más alto solo retrocediera dos pasos, aun cuando lo empujó con fuerza. Baji por su parte, le sonrió divertido, ignorando el hecho de que él omega está enojado de verdad.

—¿Eso es todo? Con ese empuje no moverías una hormiga.

Eso desató una pelea. Forcejearon un poco en el
Baño, para Baji era divertido, y sin darse cuenta, aplicaba fuerza cada vez más, Chifuyu está siendo derrotado, apenas puede contra los brazos de Baji, y finalmente, se desestabiliza.

El empujón fue fuerte, Chifuyu cae y Baji deja de sonreír cuando ve la cabeza de su amigo estamparse contra el lavamanos y su cuerpo caer al suelo.

—Mierda.—Baji se arrodilló ante él, tomándolo por los hombros para levantarlo. Chifuyu se queja con los ojos cerrados, sintiendo un dolor punzante en la cabeza. —Lo siento, lo siento.—Se disculpa. Pero cuando Baji pone su mano tras su cabeza para ayudarlo, lo siente.

La cabeza de Chifuyu sangra y Baji entra en pánico. Chifuyu se toca la zona afectada y tras unos segundos en los que ambos se miran con pánico, Baji le grita a su papá por ayuda, incapaz de hacer algo más que susurrarle que lo siente.

El padre de Baji entra al baño sin tardar, y se queda congelado al ver la escena, sin embargo, no espera, entre maldiciones toma al hijo de su mejor amigo en brazos mientras le ordena a Baji que habrá el auto. Van al hospital.

Es una contusión leve, no necesito muchas suturas. Pero lo que era grande es la culpa de Baji. El alfa se sentó fuera del hospital, angustiado y culpable. Su interior se retuerce de impotencia al no haber podido hacer nada más. Se congelo, y nunca antes le había pasado. Se maldijo por no ser el quien tomara a Chifuyu en brazos y lo trajera hasta aquí, se maldijo por herirlo.

Desde que se presentó como alfa sus padres le dijeron que Chifuyu no sería capaz de seguirle el ritmo, que no sería tan fuerte como el, y creyó que eso era una estupidez hasta ahora. No se había dado cuenta de lo brusco que puede ser, porque aún no es capaz de controlarse.

Se prometió que no volvería a tocarle un pelo a Chifuyu, y que lo mantendría a salvo de todo peligro.

Le costo conciliar el suelo al llegar a casa. Estaba triste. Jamás había lastimado a alguno de sus amigos, mucho menos a Chifuyu. Después de eso, temió por él. Comenzó a dudar si Chifuyu seguiría siendo capaz de defenderse solo, pero desecho la idea de inmediato.

Aun así, pensó en como su padre actuó con la cabeza fría, ni siquiera se congelo. No dudo en tomarlo entre sus brazos y llevarlo al hospital. Deseo haber sido el.

Baji logro conciliar el suelo, solo cuando rodo en la cama, y descubrió rastros del olor de Chifuyu impregnados en la almohada.