I LOVE YOU! soulmate kookmin #2 Saga Soulmates

03: trippartner

Faltaba un día para el viaje a la ciudad y Jimin aún pensaba en lo sucedido con Jungkook. Se había sentido un tanto ofendido por su manera de reaccionar pero aún así deseaba que los acompañara.

Quería intentarlo una vez más. Así que esperó el tiempo de almuerzo para buscar al chico y preguntarle si de verdad quería ir. Jimin esperaba que estuviera un poco menos molesto, y un poco más dispuesto a charlar.

Se rasca la palma izquierda mientras deambula por los pasillos, si bien sabía, Jungkook pasaba el rato en el gimnasio de la escuela jugando al baloncesto. Era el único momento donde parecía sentirse cómodo conviviendo con otros chicos.

El bullicio que hay conforme se acerca al gimnasio lo pone más ansioso. Cuando cruza la puerta está casi asfixiándose de los nervios, realmente esperaba que esto funcionara. Despacio asoma la cabeza al interior, había alrededor de diez chicos allí, contando a Jungkook.

Andaba sin camiseta, mostrando su figura sudada y bien estructurada. Jimin se sonroja en segundos, preguntándose si debería volver en otro momento... pero antes de que pueda decidirse, uno de los chicos lo pilla y sonríe de una forma que le provoca escalofríos, segundos después tiene a Jungkook caminando en su dirección, y gracias a la luna, vestido.

— ¡Y-Yo... no quise entrometerme! – Dice Jimin retrocediendo — Lo lamento, de verdad.

— ¿Qué quieres Jimin?

El chico lo sujeta del brazo tirando de él hacia las bancas de madera a unos metros. Toma asiento y mira fijamente a Jimin, alzando una ceja.

— ... bueno, es que yo est-taba pensando que, quizá preguntarte si querías ir al viaje era una mejor idea que solo... haberte pagado la cuota.

Jungkook resopla y Jimin puede notar cómo se controla para no poner los ojos en blanco.

— Si, creo que eso hubiera estado mejor en lugar de tratarme como tu propia pretty women – Jimin se tensa ante sus palabras, bajando la mirada con vergüenza — Pero admitiré, y no es porque me hayan dado un sermón, que tal vez exageré. Así que supongo que lo lamento o lo que sea.

Jimin alza la mirada con sorpresa, un cálido sentimiento apoderándose de su corazón.

— ¿Eso significa que irás al viaje?

— Quisiera o no, el pase está roto.

— Estoy seguro que podemos convencer a la coordinadora para que te haga otro – Emocionado, Jimin se acomoda al lado del chico — Podemos sentarnos juntos en el autobús, podremos conocernos mejor; hablar de nuestra vida, de noso-

— Relájate Park, joder.

A pesar de sonar malhumorado, hay una pequeña sonrisa tirando de su bonita boca roja. El omega de Jimin se altera en su interior provocándole un escalofrío visible, incluso se ha sonrojado otra vez.

— Perdón.

— Como sea – Jungkook se pone de pie — Vayamos por ese pase antes de que cambie de opinión.

Jimin se traga el grito de emoción y sigue de cerca al chico rumbo a la oficina. Convencer a la coordinadora fue fácil cuando los dos comenzaron a relatar la historia, increíblemente Jungkook había decidido que decir la verdad era mejor.

Por la mañana del día siguiente Jimin fue el primero en despertar para prepararse, de verdad esperaba poder sentarse con Jungkook pero sabía de primera mano que eso sería pedirle demasiado a la madre luna; el chico había aceptado ir, debería ser suficiente por ahora.

Atosigarlo solo lo pondría molesto y un Jungkook molesto era peligroso.

— ¿Dónde te sentarás minie?

Soobin aparece a su lado junto a Yeonjun.

— Cerca de Taehyung y mi hermano.

— ¿No te sentarás con Jungkook?

Yeonjun lo codea en broma. Les había contado todo lo que había pasado con el alfa y desde entonces estaban molestando.

— N-No creo que quiera sentarse conmigo.— Confiesa Jimin sonrojándose.

— ¿Quién no quiere sentarse contigo?

Todos dan un salto ante la voz repentina de su hermano mayor. Jimin realmente odiaba cuando hacía eso, era fácil de asustar y él lo sabía, además que espiaba sus conversaciones, ahora entendía porque le molestaba tanto a Taehyung.

— N-Nadie.

Taehyung se acerca rodeándolo con un brazo.

— ¿Quién más? Claramente está hablando del idiota de Jungkook.

— Taehyung.

— No le tomes importancia Jimin, mejor enfócate en los cientos de chicos que conocerás.

Jimin sonríe un poco tenso cuando nota la mirada fija de su hermano, Taehyung lo sacaba de sus casillas de una forma impresionante, lo que hacía que se preguntara cómo podían seguir juntos y no asesinarse en el proceso.

— Bien, me sentaré junto a ustedes – Señala a Soobin y Yeonjun — No creo soportar a los tórtolos todo el viaje.

Su hermano deja escapar un suspiro de sorpresa que le hace reír. Minutos después es hora de irse y no hay señal de Jungkook por ningún lado, el corazón de Jimin se oprime al pensar en que tal vez el chico se había arrepentido.

Con el ánimo decaído avanza entre el pequeño pasillo de asientos hasta su lugar al lado de Soobin y Yeonjun, ellos compartían una cabina mientras Jimin tenía una completa para él solo. Debido a la ausencia del alfa no tenía ánimos para convivir así que husmea en su chamarra en busca de sus auriculares.

Está concentrado en tirar del estuche que parece haberse atascado en su bolsillo cuando alguien dice:

— ¿Vas a recorrerte o qué?

Jimin gira la cabeza tan rápido que algún músculo del cuello se contrae enviando una punzada dolorosa, pero queda en segundo plano cuando ve a Jungkook de pie a su lado.

Apenas puede esconder su emoción tras una sonrisa plana, se arrastra hasta el otro extremo dejándole el asiento de la orilla al chico. Lleva una sudadera negra y unos pans deportivos y como siempre, parece cansado como el infierno.

Jimin es incapaz de controlar su felicidad, su omega aullando en su pecho por tener al alfa tan cerca.

— ¿Vas a observarme todo el viaje?

— Ouh... uhm no, perdón. Es solo que creí que no vendrías. Me da gusto que estés aquí.

— Bueno, sería en vano el haber ido de nuevo con la coordinadora – Dice Jungkook, hundiéndose en el asiento acolchado — ... y tú lo pagaste.

Jimin no sabe que decir así que simplemente asiente con la cabeza y se acomoda igualmente en su silla. Quería charlar con Jungkook pero estaba tan nervioso que parecía como si su lengua se hubiera entumecido, el corazón le latía en los oídos y seguramente el alfa podía escucharlo.

Echando una mirada rápida al chico nota que tiene los ojos cerrados, más atrás Soobin y Yeonjun le están mirando con sonrisas malévolas, mirando de Jungkook a él con expresiones sorprendidas.

Jimin sonríe con complicidad y vuelve su atención a la ventana antes de que Jungkook se diera cuenta de su plática telepática con sus amigos. Esperaría un poco más en su plan para acercarse al alfa, por ahora, que estuviera sentado a su lado era más que suficiente para hacerlo sentir satisfecho.