Corriente eléctrica

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*Antes de la llamada con Taehyung*

La tarde declinaba en tonos dorados mientras Jin y Jimin se despedían de la escuela.

Jin con una sonrisa burlona y una mirada que revelaba una preocupación genuina, no pudo evitar comentar sobre la inminente reacción de los padres de Jimin.

—No quiero ni imaginar la cara de tus padres cuando te vean llegar — dijo Jin, su voz teñida de humor y reproche. —Cuando Taehyung estaba aquí, si llegabas tarde a casa, al menos avisabas. — cruzó los brazos, observando la salida de la escuela donde Jungkook y Yoongi discutían algo trivial, sus gestos exagerados y sus risas llenando el aire. —Solo espero que no sean mala influencia para ti, Jimin— añadió, tomando la mano de su amigo con un gesto protector. —Y por cierto, el viernes en la noche estaré en esa dichosa fiesta del presumido capitán de rugby— rodó los ojos, refiriéndose a Namjoon con una mezcla de desdén y diversión.

—Tranquilo, Jin. No seas tan dramático y confía en el proceso — replicó, su sonrisa ampliándose. —No quiero hundirme en la soledad solo porque Tae no está, es feo sentir que era mi único círculo social. Expandir mis horizontes y hacer nuevos amigos es algo bueno. Además, son simpáticos e inteligentes— el rubio hablaba con la verdad— pero...¿qué me dices de Nam? ¿Te gusta? — preguntó, arqueando una ceja con una curiosidad juguetona. Había notado lo infantil que se había portado en el almuerzo que no pudo evitar creer que su amigo sentía un crush por el capitán de rugby.

El castaño, Jin, soltó una risa nerviosa, como si Jimin hubiera descubierto su más grande secreto.

—Pero Jimin, ¿qué cosas dices? — exclamó entre risas, su rostro enrojeciendo ligeramente. —Ese patético de cuarta jamás. Creo que aún estás ebrio de la noche anterior. No seas tonto y disfruta de tus nuevos amigos, que pareces olvidar que yo existo — dijo, desviando el tema con una habilidad nata de quien prefiere mantener sus secretos bien guardados.

La acusación juguetona de Jimin sobre el supuesto drama de Jin solo sirvió para añadir un toque de ligereza a su conversación.

—Lo digo porque en el almuerzo parecías estar celoso, como si hubieras sonado resentido... — dijo Jimin, su sonrisa aún colgando en sus palabras mientras lanzaba una mirada cómplice a Jin.

—No te hagas telarañas en la cabeza, Mimi — replicó Jin con una sonrisa irónica, aunque sus ojos destellaban con un brillo de sinceridad. —Es como si te dijera que te gusta Jungkook, porque a mí no me parece normal que de un día para otro sean amigos como para quedarse a dormir en la casa del otro y compartir uniforme — añadió, buscando sorprender a Jimin con su observación imprevista.

Jimin solo pudo rodar los ojos, una sensación extraña recorriendo su cuerpo, como si las palabras de Jin hubieran tocado una cuerda sensible en su interior.

—¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Él fue amable y se ofreció — insistió Jimin, su voz firme pero con un calor subyacente que no podía ocultar. —No empecemos con esto y déjame ser. Así no me deprimiré por la ausencia de Tae.

Sin darse cuenta ya estaban frente a Jungkook y Yoongi, que esperaban con una paciencia tranquila.

Jungkook fue el primero en romper el silencio, su voz suave pero con un toque especial que no pasó desapercibido para nadie.

—¿Nos vamos? — preguntó, su sonrisa tierna pero cargada de intención.

—Claro — respondió Jimin, dirigiendo una última mirada a Jin. —Me tengo que ir, pero mañana nos vemos. Cuídate, Jinnie.

Jin asintió, su expresión cambiando a una de advertencia mientras se dirigía a los dos jóvenes que parecían ser los protectores de Jimin.

—No te preocupes por mí, cariño — dijo Jin, su tono ligero pero sus ojos escudriñando a Jungkook y Yoongi. —Cuiden de Minnie, porque Taehyung es capaz de volar de inmediato si algo le pasa — advirtió, estudiando el efecto de sus palabras en Jungkook.

JUNG Vmin/KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora