promesa

513 46 1
                                    

NARRADORA

La estación de autobuses estaba abarrotada de gente, ruido y maletas. Jimin y Taehyung se abrazaban con fuerza, sin querer soltarse. Era el momento de la despedida, el momento más difícil.

-Es hora... - Jimin susurró con voz quebrada, mientras unas lágrimas rebeldes se escapaban de sus ojos acuosos. Sus mejillas estaban ardiendo y sus manos temblaban como hojas al viento.

-Tranquilo -Taehyung lo consoló, acariciando su cabello- Volveré, lo prometo. Debutaré y te prometo que nunca más viviremos carencias. Seré una estrella y te llevaré conmigo.

Jimin se separó un poco de él, con los ojos brillantes y la voz temblorosa. Quería creer en sus palabras, pero también sabía que el mundo del espectáculo era cruel y competitivo. Taehyung se iba a Seúl para participar en un concurso de talentos, con la esperanza de conseguir un contrato con una agencia. Era su sueño, y Jimin no quería impedírselo. Pero también le dolía pensar que seríamuy difícil verse como hace unos días lo hacían inclusive hablarse por llamada.

-¡Estoy seguro de que lo lograrás! - Jimin le sonrió con valentía, intentando ocultar su angustia- Prométeme que hablaremos todos los días.

-Lo prometo - Taehyung le devolvió la sonrisa, aunque su corazón se encogía. Él tampoco quería dejar a Jimin, su mejor amigo. Pero sabía que tenía que intentarlo, que tenía que arriesgarse. Era su única oportunidad de salir de la pobreza y la violencia que los rodeaba.

Los padres de Taehyung se acercaron a ellos, con expresiones de orgullo y tristeza. Somi abrazó fuertemente a su hijo, mientras le susurraba palabras de ánimo al oído. Min Ho le palmeó el hombro, pero pronto lo abrazó también, con los ojos húmedos. Le dio algunos consejos y le recordó que siempre estaría orgulloso de él, fuera lo que fuera que pasara.

- Mucho éxito, Tete - Min Ho le dijo, usando su apodo cariñoso- Ve allá y demuéstrales a todos de qué estás hecho, tigre.

-¡Gracias, papá! No los defraudaré, lo prometo - Taehyung respondió, con voz firme y decidida.

El conductor del autobús tocó el claxon, indicando que era hora de partir. Taehyung cogió su maleta y se dirigió al vehículo, mientras se despedía moviendo el brazo. Jimin lo siguió con la mirada, sintiendo un vacío en el pecho.

-¡Tae, ganes o no, ya nos sentimos orgullosos de ti, hijo! - Somi gritó, haciendo un esfuerzo por sonreír.

- ¡Cuiden a Jimin por mí! - Taehyung exclamó, antes de subir al autobús. Fue lo último que dijo, antes de que las puertas se cerraran y el autobús se alejara, llevándose consigo su sueño.

-
-
-

Llegando a casa se permitió abrir el cajón dónde guardaba aquéllas hojas. En ellas habitaban recuerdos , recuerdos que creó con tae. Como la ves donde ambos corrían a toda velocidad por que un perro chihuahueño les correteaba...

El sonido del perro chihuahueño les perseguía, como un ladrido agudo y molesto. El olor a hierba fresca les llenaba las narices, mientras corrían por el parque. El tacto de la mano de Tae le reconfortaba, mientras lo sujetaba con fuerza. El sabor a sangre le invadió la boca, cuando su amigo se raspó la rodilla al caer. Aún así siguieron hasta perder de vista al perro. No fue hasta que llegaron a la casa del castaño cuando jimin curó la raspadura de su amigo

-¿Estás bien? - le preguntó Jimin con preocupación, mientras le limpiaba la herida con un pañuelo.

- Sí, no es nada - le respondió Tae con una sonrisa forzada, mientras aguantaba el dolor.

-Lo siento, es culpa mía. No debí soltarte la mano - se disculpó Jimin con culpa, mientras le miraba con ternura.

-No, no lo es. Es culpa de ese perro demoníaco - bromeó Tae con humor, mientras le guiñaba un ojo.

JUNG Vmin/KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora