F.U.C.K • minsung

23 • Pero "chico sentimental" es mi seudónimo

Jeongin se presentó al campo en medio de una práctica. Sus compañeros le miraron con asombro y Jihyo se giró a verle.

—¡Te dignas a aparecer!

—Me quitaron ayer el cabestrillo —explicó.

—Algo me dijo Chris —comentó Jihyo, aproximándose a darle palmadas de bienvenida en el hombro. Más allá de ella, Jeongin pudo notar a Hyunjin entre los demás animadores—. Ya que estás aquí, no te dejaré en la rutina de baile con las chicas.

—Gracias... —echó una gran exhalación.

—¿Seguro que podrás usar bien tu mano? ¿Qué te dijo el doctor?

—Nada importante, solo confía en mi.

Jihyo entornó sus ojos y accedió, sin darle más vueltas al asunto.

Al acercarse al grupo, alguien tocó su hombro con su dedo y, con simplemente olerlo, supo que era Hyunjin.

—Ey —le saludó.

—No pienses en hablarme hoy —le cortó.

—¿Qué- —Hyunjin pestañeó repetidas veces y se detuvo en su lugar— ¿Por qué?

—No quiero hablar contigo hoy.

Jeongin fue a verificar la nueva coreografía con la capitana mientras Hyunjin quedó plantado en duda. No sabía qué había hecho mal. A lo lejos vio al pelinegro distraerse con los demás integrantes, mas ni una vez más se giró a prestarle atención a su persona.

Cuando tuviese la valentía suficiente, le preguntaría qué pasaba.

•    •    •

—¿Dormiste bien?

Minho parpadea e inmediatamente alza su mirada del libro en sus piernas cruzadas. Las franjas de sol que las gradas daban paso le pegaron en la cara.

—Estaba estudiando.

—Sí, claro —Jisung le sonreía burlón—. En realidad, te preguntaba por cómo dormiste anoche —musitó.

Minho sintió sus mejillas enrojecer de repente.

—Ah, bien —las comisuras de sus labios se ensancharon. Miró al césped con vergüenza—. De hecho, dormí muy calentito. Mi pieza siempre es fría, así que... Sí —se cortó.

Jisung también compartió su sonrisa.

—Bien.

El rubio bajó una vez más su cabeza y decidió distraerse con el libro abierto. Pronto tendrían examen de Historia y Minho no contaba con la confianza suficiente para rendirla. Había estudiado poco y se había desconcentrado mucho.

—¿Por qué hubo un enfrentamiento de ideas en el siglo diecisiete?

Jisung se dirigió a su amigo. —Ah, fue por el conflicto entre Galileo y la iglesia católica. ¿No lo estudiaste?

—No... —rascó su nuca— ¿Tú sí?

—Sí. La verdad, me gusta saber de este conflicto.

—¿Por qué?

—Porque nadie le creía a Galileo Galilei —explicaba— cuando él sí terminó teniendo la razón. A pesar de ser un orgulloso hijo de puta, claro.

—¿Y eso cómo lo sabes? —le causaba gracia cómo Jisung le añadía una personalidad a alguien que no conocía.

Jisung se encoge de hombros, restándole importancia.

—El conflicto entre la ciencia y la religión fue a causa de la teoría de Galileo. Él postuló a que el Sol era el centro del universo, no la Tierra.