F.U.C.K • minsung

1 • Minho está un poco curioso

Minho había llegado quince minutos antes de que la clase comenzara, igual que siempre. Aunque disponía de la posibilidad de llegar igual de temprano que Soyeon o Jeongin (los tres vivían a unas cuadras de la escuela) para aprovechar el día con los demás, Minho no gustaba de desarraigarse de sus costumbres o sus rutinas. No le implicaba un problema acoplarse a actividades espontáneas, como salidas con sus amigos o visitas, pero sí le suponía un problema no cumplir con las tareas que él mismo se atribuía.

Llegó al colegio, se encaminó rápido a su salón y en seis minutos ya estuvo entrando por la puerta, viendo a algunos de sus compañeros acomodar sus mochilas y bolsos en sus sillas u ordenar los utiles sobre la mesa. 

—Hola, Minho.

—Buenas buenas, Minho.

—Hola, Minho. Buenos díaaas.

—Buenos díaaas —saludó él devuelta a sus amigos y tomó asiento al lado de Yuqi, igual que el año pasado.

Acomodó sus cosas de tal manera que no incomodase a la chica, pues esta tendía a ocupar poco más de la mitad de la mesa que se compartía, ya que no había algo así como pupitre personal en esa escuela estatal. Se dispuso a escuchar música en su walkman, pero no del todo, tapando a medias su oído derecho con el audífono para también prestar atención a sus amigos. Justo dio su canción favorita.

«Take me out tonight»
«Take me anywhere»
«I don't care – I don't care – I don't care»

Seugmin se animó a continuar con la plática matutina.

—Deberíamos hacer una maratón de películas de terror, algún fin de semana.

—¿Tienen que ser de terror? —bufó Yuqi en anticipada frustración frente a él.

—Sí —replicó Seungmin sin más, reposando su mentón en sus brazos cruzados sobre el pupitre para dos. Miró a su izquierda—. Soyeon, propone.

—La Cosa.

—Atracción Fatal —propuso inmediatamente Changbin, dos puestos más adelante de Seungmin, dándose media vuelta en su silla.

—El Resplandor —ella prosiguió.

—No nos refriegues tu fanatismo a Stephen King ahora, por favor —Changbin rodó los ojos y mostró hastío—. Viernes Trece.

Soyeon iba a volver a abrir la boca, pero Yuqi se quejó en voz alta, haciendo un berrinche que agobió secretamente a Minho a su izquierda.

—¿¡Por qué siempre terminamos haciendo lo que ustedes tres proponen!? —gritoneó ella.

—Porque si te hicieramos caso a ti o a Jeongin, nos aburriríamos como ostras —sentenció Changbin, obviando lo obvio (según él).

—¿¡Qué te traes conmigo, cara de culo!? —se escuchó un indignado Jeongin, tres puestos más atrás que Changbin. 

—¿No podemos, por una vez en la vida, ver películas de romance ligero? —Yuqi no abandonó su punto a discutir.

—Las de terror tienen cierto romance a veces —argumentó Soyeon.

—Sabes a lo que me refiero.

—¿Y cuáles propones?

—Ya saben... —Yuqi encogió sus hombros, cabizbaja— Xanadu... Flashdance... —en seguida se presentaron los abucheos exagerados hacia ella— ¿QUÉ?

—Eres tan empalagosa —se irritó Seungmin tras ella.

—Váyanse a la mierda.

—¿Saben qué sería estupendo? —se escuchó a espaldas de Seungmin: Jeongin, quien comenzaba a compartir miradas cómplices con Félix a su izquierda.