Hoy estás doliendo de nuevo.
Supongo que es porque hemos vuelto a hablar y porque gran parte de la mañana lo hicimos hasta que dejaste de contestar.
Ya no quiero esperar tu notificación en mi celular, no quiero mirarlo a cada rato para saber si me haz vuelto a escribir, no quiero esperar algo que no va a llegar así que la próxima vez que me quieras dejar de hablar despídete ¿está bien?
Siempre he tenido miedo de ser ignorada y justo ahora tengo un nudo en la garganta, mis manos no paran de temblar en el teclado de mi computadora intentando descargar lo que en mi interior está.
Ahora siento que quema. El nudo en mi garganta quema ¿por qué siento que todo está mal?
Sé que es solo un momento, sé que pronto pasará pero ahorita no puedo evitar triste estar.
Quema...quema tanto que siento que vuelvo a fallar.
Sé que ya no vas a leer esto pero ¿aquí entre nosotros? sí tengo miedo de estancarme en esto, en este dolor y en esta relación que ya no es relación.
Prometimos esperar y sanar pero la verdad es que a veces me pregunto qué estás haciendo tú al respecto. Yo te cuento y te cuento todo lo que he hecho ¿debería seguir haciéndolo?
Una parte de mí desearía aplicar por completo el contacto cero, bloquearte de todos lados, alejarme, no verte, dejar de buscarte y dejar de toparte pero la otra, aquella que tiene cierta dependencia a nosotros espera cada jueves y martes para hablarnos.
Aquella parte quiere que sigas estando.
Oh...ya me contestaste ¿seis horas después?
Oh...te dije que me molestaba que me dejaras esperando y...¿peleamos?
Dios.
"Estaba haciendo tarea" dijiste. Y lo entiendo pero ¿de verdad ni un poco de tiempo?
Y te vi en línea, no solo en determinada hora sino en distintos momentos.
Tú:
Oye
¿No se supone que no íbamos a hablar mucho?Yo:Se supone.¿Me estás cambiando de tema?Tú:
Lo digo porque parece que quieres que hablemos a todas horas.Dios.
Dios...
No te confundas.
No quiero que hablemos todos los días ni a cada rato porque no es lo mismo de antes y lo entiendo. Lo que no quiero es esperar tu mensaje, que dejes una conversación a la mitad o que no te despidas.
Yo necesito despedirme, yo necesito que haya un cierre ¿entiendes?
Dices que entiendes. Voy a confiar en que lo haces.
Supongo...supongo.
Ya no sé qué escribir.
Me importa pero no. Como dije, me estoy acostumbrando a la intermitencia ¿debería seguir haciéndolo?
Me di cuenta que si no hablamos duele un poco pero al final el dolor vuelve a pasar, y si hablamos también estoy bien ¿eso es normal?
Es la costumbre de que estés pero no estés. No cuento contigo para nada pero sigues estando.
¿Se entiende? Yo con trabajo lo hago.

ESTÁS LEYENDO
Cuando nos decimos adiós
RomanceEs simplemente la forma en la que llevo el proceso de duelo después de haber terminado mi relación