Lagos

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Los siguientes meses habían sido tranquilos en su mayoría, sin ningún incidente remarcable.

Casi que los adictos al trabajo habían estado aburridos todo este tiempo, pero por suerte un objetivo que habían estado vigilando por fin daba señales de vida y tenía una pista.

El grupo formado por Steve, Natasha, Wanda y Sam, se abrochó los cinturones mientras el quinjet despegaba, su destino era una de las ciudades más grandes de Nigeria.

— ¿Emocionadas? — Pregunta Sam, viendo a las chicas.

Pocas veces les tocaban misiones juntos que implicasen salir del país.

— No particularmente. — Respondió Wanda mientras Nat a su lado se encogía de hombros.

Ella no era fan de este tipo de misiones en las que no tienen toda la información necesaria y Natasha, bueno, ella estaba acostumbrada.

Así que lo único que Wanda podía destacar era que por lo menos estaban juntas.

Nigeria - Lagos

Tanto Nat como Wanda se sentaron en distintas mesas de un café al aire libre, mientras iban vestidas de incógnita.

— Lindo disfraz. — Felicitó Nat en voz baja por el transmisor.

Wanda sonríe ligeramente y se arregla la gorra. — Gracias, tome prestado esto de tu armario.

Natasha oculta su sonrisa y se concentra en el objetivo.

Con una señal de que el blanco estaba en movimiento, todo empieza.

Natasha tomó una moto y se separó un poco del grupo mientras perseguía a uno de los colaboradores del blanco.

Entonces un par de motos se unieron a ella flanqueandola.

Deshacerse de ellos no fue muy difícil y en poco tiempo estaba derrapando frente a una construcción, aprovechando el impulso para arrojarle la moto a un mercenario armado que la recibía.

A un lado pudo ver a Wanda ayudando con magia a Steve para que entrara al edificio por una ventana.

Al momento siguiente, estaba tratando de no morir porque un estúpido con mascara la arrojó dentro de un blindado y soltó una granada diciendo: “Fire in the hole”.

Usando a uno de los mercenarios como escudo, logra evitar la mayor parte de la explosión.

Después de eso dió con el que tenía el compuesto químico que estaban rastreando y empezó a perseguirlo.

Quizás había estado muy concentrada en recuperar el compuesto, como se suponía que hicieran, porque una vez lo obtiene, no puede ver a nadie más que a la mascota robótica de Sam.

Y lo siguiente que escucha es el estruendo de una explosión.

Al levantar la vista, ve varios pisos de un edificio incendiándose.

Oh, mierda.

[…]


Wanda había estado corriendo en la misma dirección por la que se fue Steve para respaldarlo, pero cuando lo encuentra, la situación no es la mejor de todas.

— Vendrás conmigo. — El tipo con máscara, conocido como Crossbones, enseñó los explosivos alrededor de su torso y sin dudarlo apretó el detonador que tenía en la mano.

Reaccionando por instinto, Wanda movió sus manos y contuvo la explosión.

Pero a medida que las milésimas de segundo pasaban, no podía evitar fruncir el ceño.

En esta vida o en la siguiente |Wandanat|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora