Canción De Nieve, La Leyenda De Alastor

Capitulo 11

El viento había comenzado a soplar en dirección contraria poco después que Snowy abandonara a Dany en la cima del muro, Dany había preparado la cuerda poco después de que Snowy fuese en ayuda de Kasumi. No tenía pensamientos de volver a bajar, así que usó la nieve que cubría la cima del muro para hacer una gigantesca bola de hielo que se unía al otro extremo de la cuerda. Sería lo bastante pesado como para subir a ambos junto con el resto del alimento. Pero, tardaban demasiado, el alimento se encontraba justo al inicio de la muralla, solo era cuestión de atarlo y subir con él.

Cuando el momento llegó la vibración de la cuerda era demasiado débil, dudaba si realmente debía arrojar la gran esfera de hielo, sin embargo, lo hizo, la gran esfera se hundió con demasiada velocidad, eso no era bueno, entonces se había decidido por disminuir la velocidad con sus garras, dudaba que era lo que debía hacer. Entonces de un momento a otro el peso aumentó, por lo que se decidió por soltar la esfera para que esta hiciera su trabajo.

Cuando Snowy y Kasumi llegaron, Dany se decidió por cortar la cuerda inmediatamente, no se atrevería a enfrentarse a ningún riesgo.

— Chicos... ¿Se encuentran bien? ¿Qué sucedió? ¿Por qué tardaron tanto?

Kasumi y Snowy apenas podían respirar, estos intercambiaron una mirada y se dejaron caer al piso.

— ¡Eso fue increíble!. — Aullo Kasumi moviendo sus patas al aire de la emoción.

Snowy apenas podía moverse de los cientos de pequeñas lesiones que su cuerpo poseía. Ambos le explicaron a Dany lo que había acabado de ocurrir quien finalmente chocó su pata con la de Snowy.

— Genial, sabía que lo lograrías pronto... Sin embargo.. No tan pronto. — Admitió. — Aun así, será peligroso volver, será mejor no hacerlo en algún tiempo.

Snowy y Kasumi afirmaron y emprendieron el camino de regreso. El camino fue tranquilo y lento, se detuvieron a desayunar un poco de lo que habían conseguido una vez que cruzaron por la segunda cuerda hacia el segundo muro. Las bolsas estaban repletas de pan de carne de foca, pescado y muchas galletas de hígado.

— Vaya desayuno. – Se relamió Snowy los bigotes una vez que había terminado.

Kasumi asintió a su lado derecho y Dany a su izquierdo. Los tres se recostaron un momento para ver el cambio de tono que la gran estrella de fuego otorgaba. Solo entonces se levantaron para observar juntos su entrada.

Al descansar un poco todos bajaron y se dirigieron a la choza de Dany, donde se detuvieron a dormir un poco más.

Después de un buen descanso Snowy se levantó y sacudiendo un poco su pelaje intentó despedirse de sus amigos.

— ¿No te quedaras a repartirlo? — Mencionó Kasumi girando un poco la cabeza.

— Xen debe estarme esperando. — Les dijo éste moviendo la cola.

— Me asegurare de decirle a todos lo que hiciste. — Sonrió Dany.

Snowy abrió la puerta una vez más. La nieve caía con delicadeza sus huellas se pintaban mientras su gabardina era ondeada por el viento.

Kasumi miró con dureza a Dany. Entonces el bufo un poco y se atrevió a abrir el hocico.

— Snowy, espera.

Snowy volvió su cabeza mientras ellos se acercaban a él.

— No te gustaría unirte a nuestro clan. — Mencionó Dany algo sonriente.

— ¿Clan?

— Copo de nieve. — Sonrió Kasumi. — Va con tu nombre.

— Nos dedicamos a ayudar en lo que podemos. — Asumió Dany. — ¿Te gustaría?