Declaración

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—No puedes estar hablando en serio —negué con la cabeza —. ¿Pero es que estás demente? Ahora entiendo por qué te encerraron en un psiquiátrico.

—Pero salí, ¿no? —replicó Archie, sonriendo —. Di lo que quieras, pero la fiesta no se suspende.

—No, no, no, no... —empecé a murmurar como si el demente fuera yo. Incluso me sentí mareado y me alegré de estar sentado en el comedor del colegio.

—Beau, tranquilízate. No hay razón para no celebrarla. Además, ya están enviadas todas las invitaciones.

—Estás loco. Estás completamente loco. Dime que es una broma. Archie, piensa, con todo lo que se nos viene encima hacer una fiesta es muy imprudente.

—¿Cómo vamos a graduarnos sin una fiesta para celebrarlo? Es impensable.

—No, no, no, no, no....

—Oye, oye, cálmate, nada de ataques de pánico. Escúchame sólo un minuto. "Lo que se nos viene encima", como tú le dices, va a necesitar algo de tiempo para llevarse a cabo. Y nos graduaremos en unos días. Para ti será la primera vez, y la única como humano. Es importante.

Edythe se había mantenido en silencio todo el tiempo, observando nuestra discusión de forma imparcial, pero ante esto último le echó a su hermano una mirada de advertencia. Archie le sacó la lengua.

—¿Por qué necesitan tiempo? —pregunté negándome a cambiar de tema.

—Jessamine cree que algo de ayuda nos vendría bien —intervino Edythe en voz baja —. El clan de Timur no es nuestra única opción. Carine está intentando localizar a unos viejos amigos y Jess quiere ir a buscar a Patty y Chapman. Incluso sopesó la idea de hablar con Mario, pero... — Archie se estremeció —. Preferimos no involucrar a los sureños. No será fácil convencer a nadie de ayudarnos, pero todo sea con tal de no recibir visitas desde Italia.

—Ya. Pero esos amigos... no son "vegetarianos", ¿verdad? —pregunté usando un tono burlón al usar la palabra que usaban ellos para referirse a su estilo de vida.

—No —suspiró ella, desviando la mirada.

—¿Y los van a traer a Forks?

—Son amigos, Beau, todo estará bien —me aseguró Archie —. Y además Jess tiene que enseñarnos algunos trucos para eliminar neófitos.

El escucharlo, Edythe sonrió y los ojos le brillaron con emoción. Yo, en cambio, sentí una punzada de terror en el estómago.

—¿Cuándo se van a Seattle?

—Una o dos semanas después de la graduación, cuando sintamos que estamos listos —contestó Edythe.

Me congelé en mi lugar. La idea de que alguno de ellos no regresara se me hacía insoportable. ¿Y si era Carine? La dulce y responsable Carine, que amaba salvar vidas. ¿O Eleanor? Siempre imprudente y llena de confianza, pero al mismo tiempo, valiente. ¿Y si era Earnest? Tan amable y paternal que ni siquiera podía imaginarlo luchando. ¿O Archie? ¿O...? Ni siquiera pude imaginar la posibilidad.

—Beau, te pusiste verde —comentó Archie.

—Todo va a estar bien, cielo. Confía en mí —Edythe me tomó de la mano y me la apretó con algo de fuerza.

¡Y una mierda!, pensé. Confiaba en ella, pero sería yo quien tendría que quedarme toda la noche dando vueltas en mi habitación como un león enjaulado mientras me preguntaba si la razón de mi existencia volvería por la mañana o no. Sin poder hacer nada... ¿o sí podría?

—Necesitan ayuda.

—Eso es cierto —admitió Archie.

—Yo podría ayudar. Una o dos semanas es tiempo suficiente, ¿no? Y sería fuerte, según Jess.

Eclipse (Versión Vida y Muerte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora