Matthew se despertó sobresaltado, con el corazón acelerado. Parpadeó, tratando de orientarse, y recordó dónde estaba. Con un suspiro de alivio, giró la cabeza para ver a Arthur, todavía durmiendo profundamente. La luz que entraba por la ventana proyectaba un cálido brillo sobre su piel, haciéndolo lucir increíblemente hermoso. Matthew sonrió, extendiendo la mano para pellizcar ligeramente la mejilla de Arthur.
Arthur se movió, abriendo los ojos lentamente y estirándose antes de girarse para mirar a Matthew. La mirada en sus ojos hizo que el corazón de Matthew diera un vuelco. Era una mezcla de amor, gratitud y algo más profundo que no podía identificar. Sintió un escalofrío recorrerlo al mismo tiempo que su corazón se llenaba de calidez.
—Buenos días—, murmuró Arthur somnoliento . —Te amo.—
Matthew sonrió hacia Arthur, su corazón hinchándose de emoción. —Yo también te amo, Arthur. Me has dado mucho más de lo que jamás podría haber esperado— Se apartó, observando el cabello arrugado de Arthur por el sueño, la suave piel de su cuello, la forma en que su aliento se curvaba alrededor de sus labios.
Arthur observó a Matthew mientras se movía por la cocina, tarareando para sí mismo mientras preparaba el desayuno. La luz de la mañana entraba por la ventana, proyectando un cálido resplandor sobre la madera gastada de la mesa y las sillas que habían encontrado en un mercadillo la semana anterior. Era una escena acogedora y familiar, y Arthur sintió que una sensación de amor lo invadía.
No podía creer lo afortunado que era de haber encontrado a alguien como Matthew, que no sólo lo aceptaba tal como era sino que parecía amarlo aún más por eso.
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Un amor peculiar
RandomMatthew, un poeta de 23 años se enamora de un asesino en serie de 26 años llamado Arthur. Poco a poco, Matthew descubre el comportamiento psicópata de Arthur pero aún así se queda a su lado, amándolo, consolandolo y apoyándolo mientras ambos se enam...
