Un amor peculiar

capítulo 20

Matthew se acercó a Arthur, su duda reflejada en la mirada. —¿Estás seguro de que quieres ir al mercado?—

Arthur sonrió, con la determinación en sus ojos. —Sí, Matty. Necesitamos vivir la vida, no escondernos. Y, ahora que estamos unidos, no hay nada que no podamos enfrentar.—

Matthew asintió, disfrutando la sensación de optimismo que emanaba de Arthur. Se vistió y ambos se prepararon para enfrentar el día. El mercado era un mar de gente, colores y olores. Las frutas y verduras se veían brillantes y apetitosas, los vendedores gritando sus ofertas.

—¿Quieres un sándwich?— Matthew sonreía, viendo la iluminación en los ojos de Arthur.

—Sí, por favor— Arthur asintió, su sonrisa creciendo.

Matthew tomó su mochila y la llenó con la comida que habían comprado en el mercado. Juntos, caminaron por las calles adoquinadas de la mañana, disfrutando del sol en la cara. Llegaron a un parque tranquilo, con arboles centenarios que ofrecían sombra en la hierba verde.

—Ven, hay un buen sitio allí— Matthew indicó un claro en la hierba, lejos de la multitud. Arthur asintió, su corazón latiendo con emoción. Algo en la idea de compartir un picnic con Matthew en la mañana soleada lo emocionaba. Era una actividad simple, una de las muchas que Matthew le presentó, y a Arthur le encantaba cada una de ellas.

Se sentaron en la hierba, con la mochila de Matthew a un lado. El sol calentaba su piel, y el sonido de las aves cantando en los arboles era la única interrupción en la tranquilidad del parque. Matthew sacó un paquete de sándwiches, tomando uno para cada uno. Arthur mordió en el suyo, el sabor a pan fresco y jamón llenando su boca.

Arthur se acurrucó contra su amado, su brazo alrededor de la cintura de Matthew, se sentía protegido, la vida en la calle a su alrededor se desvaneció en un susurro lejano. De todo el ajetreo alrededor, solo una cosa importaba, la vida que compartía con su amado.