capítulo 16

11 2 0
                                    

Arthur sonrió, sintiendo una calidez extenderse por su pecho.  Nunca había conocido tal amor, tal devoción.  Era como si Matthew hubiera tomado todos los pedazos rotos de sí mismo y los hubiera vuelto a unir con cuidado, recuperándolo nuevamente.  En ese momento supo que haría cualquier cosa por su pareja, que su vínculo era inquebrantable.

Permanecieron allí, perdidos en los brazos del otro, mientras la habitación comenzaba a iluminarse lentamente con el amanecer.  Arthur podía sentir el peso del mundo comenzando a quitarse de sus hombros, reemplazado por una sensación de paz y satisfacción.  Ya no estaba definido por su pasado, por los errores que había cometido.  Con Matthew a su lado, sentía que podía afrontar cualquier cosa.

Sonrió mientras trazaba el contorno de los labios de Matthew con su dedo, recordando la primera vez que se besaron.  Parecía que había pasado toda una vida, pero también parecía que había sucedido ayer.  El recuerdo le provocó un calor en el pecho y un revoloteo en el estómago.  Se sintió muy afortunado de haber encontrado a alguien como Matthew y de haber compartido todas estas experiencias con él.

Mientras se quedaba dormido, podía sentir la respiración constante de Matthew contra su cuello, el peso de su brazo sobre su cintura.  Era una sensación reconfortante, una que había llegado a anhelar. 

Soñó con su viaje juntos, con los altibajos que habían enfrentado, los desafíos que habían superado.  En su sueño, estaban parados en la cima de una colina, el viento azotaba sus cabellos y el mundo se extendía ante ellos.  Se miraron el uno al otro, con los ojos llenos de amor y determinación, y Arthur supo que sin importar lo que deparara el futuro, lo enfrentarían juntos.

Un amor peculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora