Arthur se inclinó para darle un suave beso en la mejilla a Matthew, sintiendo el calor de su piel contra la suya. Se acurrucó más cerca, rodeando la cintura de Matthew con sus brazos, deleitándose con la fuerza y la calidez que emanaba de él.
—Gracias—, susurró, sin estar seguro de por qué sentía la necesidad de decirlo, pero sabiendo que era verdad de todos modos.
Matthew sonrió, pasando sus dedos por el cabello de Arthur. —¿Por qué?—
Arthur se rió suavemente. —Por hacerme sentir querido y amado esta noche.—
Levantó la cabeza y miró a Matthew, sus ojos se encontraron. —Por darme este... este tiempo contigo.—
El aire entre ellos pareció espesarse, cargado con una electricidad que hizo que el corazón de Arthur se acelerara. Podía sentir el peso de sus palabras, la profundidad de sus sentimientos. Era como si estuvieran en la cúspide de algo importante, algo trascendental. Arthur se inclinó, sus labios rozaron los de Matthew mientras hablaba. —Quiero... quiero que esto sea más que solo esta noche.—
Los ojos de Matthew se abrieron, se inclinó y apretó sus labios en un beso que pareció durar una eternidad. Cuando finalmente separaron sus labios, Matthew susurró: —Yo también quiero eso.—
Se quedaron allí por un momento, recuperando el aliento, con el corazón aún acelerado. Arthur trazó las líneas de la mandíbula de Matthew con las yemas de los dedos, maravillándose de la fuerza y gentileza que encontró en él. Sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando la mano de Matthew encontró camino hacia su pecho, desabotonando lentamente su camisa. El aire fresco de las rejillas de ventilación le hizo cosquillas en la piel mientras fluía sobre él, contrastando con la calidez del toque de Matthew.
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Un amor peculiar
RandomMatthew, un poeta de 23 años se enamora de un asesino en serie de 26 años llamado Arthur. Poco a poco, Matthew descubre el comportamiento psicópata de Arthur pero aún así se queda a su lado, amándolo, consolandolo y apoyándolo mientras ambos se enam...
