Capítulo 05 ~ Damisela en apuros

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— Puede que sea un hombre de baja cuna, pero mantengo sagrados los votos del matrimonio.

Riftan le espetó a una perpleja Maxi.

— Me sorprende que la hija de un duque muestre un desprecio tan absoluto por nuestros votos.

—¿De-Desprecio?

—Si no es desprecio, ¿qué es? Te casaste conmigo, pero has ignorado mi presencia todo este tiempo. ¡No esperes que tolere más eso!

Consternada, Maxi solo pudo mirarlo fijamente. ¿Cómo podía acusarla de tal cosa? ¡Se había marchado después de la boda sin decir una palabra!

—¡Nu-Nunca te he ignorado! eres e-el qui-quien...

—¡Suficiente! Cómo lady Calypse, deberías haberte ido a mi castillo después de la noche de bodas. ¡Sin embargo, durante tres años, has elegido permanecer en el opulento castillo de tu padre! —Riftan soltó un fuerte resoplido —Por otra parte, ¿cómo puedo esperar que la hija de un duque renuncie a su posición por la vida de una media viuda, esperando el regreso del cadáver de su esposo?

Desconcertada, Maxi no pudo pensar en una réplica a sus acusaciones. Las palabras que estaba pronunciando eran incomprensibles para ella.

—¿Có-Cómo podría haberme ido a tu ca-castillo? No sabía dónde estaba.¡Tú-Tú no me dijiste nada..!

—¡Basta de mentiras! Hice todos los preparativos para que vinieras a vivir a mi tierra antes de partir a la campaña. ¡En caso de mi muerte, habrías heredado la propiedad! Puede que a la hija de un duque no le importe un pedazo de tierra, pero es un lugar que aprecio mucho. Y era tu deber estar allí, pero lo dejaste descuidado.

Sus ojos ardían de ira. No parecía estar mintiendo, no había ninguna razón para que inventara cuentos. Maxi trago saliva.

—No-No sabía...No-No me dijiste una palabra...

— Mis hombres me dijeron que te negaste a ir— dijo, con voz amarga —. Ahórrate las excusas. Durante tres años, he sabido exactamente lo que piensas de mi. ¿Y porque estás temblando, maldita sea? ¿Tienes miedo de que te dé una paliza?

—Lo-Lo siento. E-En verdad, no sabía nada de eso. Me desperté esa mañana para encontrar que te habías ido... Na-Nadie nunca me lo dijo.

Él entrecerró los ojos como para evaluar si ella estaba diciendo la verdad. Como un prisionero en espera de juicio, espero sus próximas palabras. Unos momentos después habló en un tono más suave.

—Incluso si eso fuera cierto, deberías haberte ido a mi tierra. El deber de una mujer es cuidar el hogar de su marido. Si eso no se te ocurrió, solo puedo interpretarlo como que este matrimonio no vale nada para ti.

Una vez más, no pudo pensar en ninguna respuesta. Su matrimonio no era tan insignificante para ella como imaginaba Riftan. Aun así, era cierto que ella no había aceptado de todo corazón el arreglo. Simplemente había pensado que eran víctimas de su padre, y su matrimonio, un sacrificio inevitable. ¿Riftan había sido sincero sobre su matrimonio todo el tiempo?

—¿Qué ibas hacer si estabas embarazada?

—¿E-Embarazada?

Al escuchar la palabra inesperada, Maxi levantó la vista sobresaltada. Las comisuras de la boca de Riftan se torcieron.

—Era posible que lo estuvieras. Cumplí con mis deberes al máximo esa noche, ¿no es así?

Su tono sardónico drenó la sangre de su rostro. Los eventos de esa noche quedaron como un recuerdo angustioso y vergonzoso en su mente. Ahora era consciente que todo matrimonio requería de consumación, pero aun así, todo su cuerpo temblaba cuando recordaba los actos de esa noche. Riftan, sin embargo, habló de su noche de bodas como si hubiera sido un asunto trivial. Maxi tembló con renovado pavor. Al ver esto, el rostro de Riftan se contrajo con un gesto molesto y golpeó con el puño la pared del carruaje.

Debajo del Roble ~ Libro 01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora