Sentimientos contrarios (NagiHono)

43: lo siento mucho

Al día siguiente...

Honoka comenzaba a despertarse, la noche anterior Yashiro le estuvo haciendo algo de compañía para poder dormirse ya que estaba teniendo algo de dificultad para ello, se sento en la cama y habia olvidado que tenia cosas conectadas a su cuerpo, en eso noto que la puerta se abría, era Yashiro...

- Has despertado, buenos días Honoka- saludó dulcemente a la niña

- Buenos dias- saludo en seco

- Has dormido bien? Es importante que lo hagas por tu bien- preguntó con amabilidad sentándose a su lado

- Si, Pero, ahora que me desperté olvide que tenía estás cosas conectadas a mi cuerpo, ¿Cuando me las van a quitar?- replico con cierta pena

- La que está dando sangre a tu brazo dentro de una hora, sin embargo la del suero hasta la tarde casi noche, es la que te está alimentando- contestó apenada por la chica

- Y hasta que me lo quiten podré irme de acá?- cuestionó con decepción

- No...después de eso aún tienes que estar acá recuperandote- respondió con pena

- Es enserio? Por cuánto tiempo?- preguntó no muy contenta

- Ya se que estás preocupada por regresar a casa pero tienes que tener paciencia- dijo con leve seriedad

- Es que no puedo seguir acá, dime ¿Hace cuánto que nos conocimos?- preguntó algo alterada

- Hace un mes y unos cuantos dias- respondió haciendo el conteo

- Ves, pues entonces ese mes y esos cuantos días hasta hoy mis padres deben estar más que preocupados y ya no deben saber que hacer- dijo con la voz quebradiza

- Honoka lo entiendo Pero *suspira* ya se que te preocupan demasiado tus padres, Pero los padres aman a sus hijos y al amarlos ellos saben sentir cuando estan bien o estan mal incluso desde la distancia, tal vez a lo largo de este mes ellos estuvieron preocupados pero ahora que estas aquí, mas segura deben sentirse mas tranquilos a pesar de no saber de ti- le explico para calmar los nervios de la chica

- *suspira* Supongo que tienes razón, y ¿Que tal está Nagisa?- preguntó ahora con leve preocupación

- Nagisa...pues ella...está bien- contesto con una sonrisa nerviosa

- Eres psicóloga y me mientes? Pues te sale muy mal, además tambié tanto doctores como psicólogos deben ser honestos en este tipo de situaciones- le dijo con cierta seriedad

- Vaya que eres lista, bien me atrapaste, solo te diré que mis compañeros están haciendo todo lo posible, ayer después que lograrás dormirte estaba muy mal, entre a verla y aunque estaba algo despierta no me reconoció, era lógico por su grave estado, estuvo en revision y finalmente le dieron un calmante para dormirla- contó con tristeza

- Pobrecita (y pensar que todo es culpa mía, yo merezco estar en su lugar)- comento pensando en lo último

- Eso sí, el rato que estuvo despierta y yo estuve con ella no dejo de preguntar por ti, claramente quería verte Pero claramente también no podía hacerlo- contó con una leve sonrisa

- No entiendo porque- dijo en seco

- No es obvio? Está igual de preocupada por ti- comento con una sonrisa

Realmente la de cabello azabache lo decía porque todo era culpa suya

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