Epílogo

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Habían sucedido meses de lo ocurrido, Honoka poco a poco ha podido retomar su vida como lo era antes, su brazo ya estaba mejor, ya había regresado a la escuela y todo era distinto, la suerte había brillado a su favor, tenía más amigas y ya nadie hacia rumores sobre ella y en cuanto a los estudios, no le tomo trabajo recuperarse, poco después de su regreso siguió manteniendo su título como mejor estudiante, sus padres habian regresado a sus negocios, y como antes, vivía solamente con su abuela y con su perro en una linda casa tradicional de Japón, aunque todo era como antes no dejaba de sentirse vacía después de despedirse de Nagisa, eso era lo que le impedía sentir por completo que todo había vuelto a la normalidad.
La chica estaba haciendo unas tareas del colegio, era una tarde tranquila de viernes, su abuela comenzaba a preparar la cena y su perro estaba hechandose una larga siesta, si terminaba la tarea después de cenar tal vez descansaría un poco en su cama abrazando el gato que Nagisa le había dejado al que por cierto se le quedó mirando un momento...

- debes extrañar a tu dueña no?- le pregunto al muñeco con cierta nostalgia

Ante la pregunta solo soltó una pequeña risita de lo que acaba de hacer, era obvio que el gato no le contestaría, pero de vez en cuando se sentía bien hablar con el por más raro que fuera, continuo con sus deberes pero su abuela llego, tenía algo que darle...

- Honoka mira, es una carta de tus padres- anuncio su abuela con una sonrisa

- eh que bien, gracias abuela- respondió muy alegre

Su abuela se fue y Honoka se sento en su escritorio para leer la carta, eran saludos de sus padres, contándole el como les iba en el trabajo y además...

- vaya al parecer me mandaran algo mañana- hablo para si misma con cierta intriga

Esto le causó cierta curiosidad pero tampoco era de sorprenderse qué sus padres le envíen algo solo que normalmente lo hacen sin avisar, ignoro esto en cierto modo y decidió continuar con sus tareas, estaba a poco de terminar y quería recostarse un rato en su cama.

...

Era ya sábado por la mañana, Honoka ya había desayunado y estaba leyendo un libro en el patio de su casa, sin embargo había recordado un detalle que leyó en la carta de sus padres...

- es cierto, decía que alguien me entregaría el envío cerca del parque- se recordó cerrando su libro

fue a su habitación, reviso la carta para verificar la hora de entrega...

- uf, será hasta las tres de la tarde, ya me había preocupado- comento con alivio

Claro esto seguía siéndole raro, siempre que sus padres le envían algo normalmente se lo entregan en la casa o tiene que ir a recogerlo en una oficina de mensajería, aun así también decidió ignorar ese hecho así que continuo con su lectura pero esta vez en su habitación.

...

Se habían llegado las 2:45 de la tarde, faltaban 15 minutos para la entrega de su paquete así que ya se estaba alistando para salir, no le tomaría más de 10 minutos en llegar al parque...

Sentimientos contrarios (NagiHono) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora