Mas allá de un ship (aradir x chuymine)

FELIZ LUNES :) (está historia es aparte)

GENTE, YA PASAMOS DE LAS 1K DE VISTAS.

Por ese logro les regalo está historia aparte que nada que ver con la principal. Disfruten.

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En unas lejanas tierras gobernaban varios dioses, los cuales vivían con sus naciones y ellos las custodiaban y mandaban sobre sus ciudadanos. Pero ellos también eran mandados y controlados por un ser superior, el dios de dioses Aradir.

Este era el que se encargaba de que los dioses que el mismo creaba y destruía se llevarán en paz y nunca pelearán.

A pesar de ser muy amable y bondadoso con los demás, en casos podía ponerse muy furioso y en esos casos su ojos prendían fuego (literalmente), por lo que la gente intentaba no merece con el, sobre todo en el tema del amor, ya que Aradir no creía en el amor.

«Si el amor existiera, ya me habría enamorado de alguien» era lo que le decía a los demás cuando decían la palabra "amor".

Este dios tenía una hermana llamada Aradira, ella seria la que debía tomar el cargo en caso de que algo sucediera con Aradir. Ella si creía en el amor, pues le decía a su hermano que estaba locamente enamorada de alguien en secreto, pero por ese tema dejaron de hablarse.

Entre las muchas naciones que existían había uno en especial, el reino naranja- morado, en el cual había un chico, más específicamente el hijo del presidente de esa nación.

Este se llamaba Chuy, el era muy amable y bueno con todos los de la nación y todos lo adoraban, el sinceramente no quería heredar el cargo de su padre, pues pensaba que serían muchas responsabilidades a su mandato.

Desgraciadamente un día su padre enfermo, un médico lo diagnóstico y moriría pronto. Su padre le pidió a Chuy que eligiera a su futura esposa con la que heredará el trono.

«lo aré por ti padre» le dijo a este para salir y pensar en que o en quién sería buena persona para que tenga en cargo junto con Chuy.

Aradir al notar la situación en la que estaba el pobre joven y preocupado decidió ir a ayudarlo.

Aradir fue a la nación morado-naranja, y vio a Chuy sentado, se acercó por atrás y le tocó el hombro diciéndole hola con total normalidad. Chuy estaba bastante concentrado pensando y al sentir una mano en su hombro y una voz de la nada sé espanto y dio un pequeño grito.

«A-ah Aradir, hola. ¿Cómo va todo?» pregunto el joven Chuy a Aradir un poco nervioso por qué en nuestro mundo sería como hablar con dios.

Este le respondió que bastante bien, pero que había visto que la situación de su padre y el empeoraba, por lo que se había preocupado que llevara ahí sentado toda la mañana super pensativo.

A Chuy le sorprendió que Aradir haya visto como pasó toda la mañana sentado y pensando ahí nada más, pues normalmente a Aradir no le daba tanta importancia a cosas mucho peores. Pero se sorprendió más en cuanto escucho que Aradir quería ayudarlo.

«Tu... ¿Quieres ayudarme?» Aradir no dijo nada pero asintió con la cabeza, Chuy sinto esto como algo muy lindo de su parte, por qué a pesar de que mucha gente lo adoraba nadie le había ofrecido ayuda y que el lo hiciera ya era un logro.

De repente Chuy escucho una voz familiar llegando al sitio. «Hola Chuy, hola señor Aradir», Romina, una joven chica muy linda y amable, de pelo corto y color rosa.

Ambos la saludaron y Romina les pregunto que hacían, Chuy le respondió sobre la situación en la que se encontraba.

Romina tenía desde hace ya bastante tiempo un crush secreto por el peliblanco, o más bien por su fortuna, solo se volvió amiga cercana de el para que el se enamorara de ella, se casaran y así quedarse con gran parte de su fortuna heredada y el control de toda la nación, y nadie sabia de esto. Y escuchando la situación en la que se encontraba Chuy la vio como una gran oportunidad a su favor.