𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄 | 𝖨𝗌𝖺𝖺𝖼 𝖦𝖺𝗋𝖼𝗂𝖺．

14. rumors

La alarma que puso Jackie hizo que me levantara de golpe, pensando que había un huracán o algo parecido. Me froté los ojos y al ver a la pelinegra a mi lado aún dormida, fruncí el ceño y le puse el alarma cerca de la oreja provocando que se levante de un brinco.

— ¡Ya la había escuchado, no hacía falta romperme el tímpano! — exclamó molesta frunciendo el ceño.

Apague la alarma y la deje en la mesita de noche. Ayer me había quedado dormida en su cama después de hablar de nuestros romances, es por eso que ahora me encontraba tirada en la cama de Jackie.

— ¡No es justo que levantes a todos con tu alarma y al final la única que sigue durmiendo eres tú! — repuse.

Resoplo mientras se levantaba de la cama. Al ver como yo seguía tirada en la cama intentando dormirme cinco minutitos más, me aventó un cojín.
— ¿Y tú? Tienes que ser más productiva.

Fruncí el ceño — Sabes que no soy ese tipo de persona.

— Pues el día de hoy lo serás, así que prepárate para salir a correr. — dio dos palmadas con sus manos intentando motivarme.

Me quejé infinitas veces, pero al final termine haciéndole caso. Mientras corríamos entre toda la naturaleza, Jackie me contaba sobre cómo se sentía después de la pelea de Cole y Alex que hubo ayer en la fogata.

— Es que... no se, ¿sabes? Es raro, ¿crees que siga sintiendo algo por ella? — me volteo a ver.

Me encogí de hombros — No puedes confirmar las cosas, no sin antes preguntar, así que lo mas recomendable es hablar con Alex sobre el tema.

Ella hizo una mueca — Vale, hablaré con el.

— Perfecto — le revolví el cabello.

Al terminar las más de mil vueltas que dimos corriendo, regresamos agotadas a casa. Estando de regreso, vimos como Alex entrenaba con el caballo, intercambié una mirada con Jackie y me detuve provocando que ella haga lo mismo.

— Me has prometido hablar con el, ¿vale? Espero y lo cumplas. — alce las cejas señalándola con mi dedo índice.

Rodeó los ojos y me respondió con un sonido de afirmación, miro hacia atrás mío y sonrió pícara mientras subía y bajaba las cejas, al voltear atrás Isaac me observaba desde lejos con una sonrisa.

Al parecer estaba acompañado a su primo Alex, George también se encontraba ahí observando al de pecas y al igual Jordan. Todos con su vista en Alex, menos Isaac, él estaba centrado en mi.

— Iré a ducharme, te dejo con tu... aminovio. — me dijo la pelinegra por lo que volteé a verla con una sonrisa divertida.

— ¿Mi aminovio? — alce las cejas.

Ella caminaba de espaldas, se encogió de hombros con una sonrisa. Sin mas se dio la media vuelta para seguir con su camino hacia casa, en cambio yo fui con Isaac quien me siguió con la mirada hasta llegar a él.

Él abrió los brazos, pero antes de acercarme a él recordé lo sudada que estaba y me detuve mientras negaba con la cabeza.
— Estoy sudada, he ido a correr con Jackie. — explique mirándolo.

Hizo puchero como un niño pequeño provocando una risita en mi, colocó sus manos en mi cintura acercándome a él.

— Huelo a puerco, probablemente. — le dije mientras seguía riendo. Sus manos en mi cintura me daban cosquillas.

— Me vale por completo — tomó mi mentón y estampó sus labios con los míos.

Le seguí el beso, ignorando por completo lo sudada que me encontraba y también el hecho de que estábamos afuera. Alguien se aclaró la garganta, por lo que tuvimos que separarnos, ambos volteamos y al ver a George junto a Alex quedamos tiesos.