𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄 | 𝖨𝗌𝖺𝖺𝖼 𝖦𝖺𝗋𝖼𝗂𝖺．

18. county fair

Me encontraba en la habitación de Jackie, Grace nos ayudaba a vestirnos para la famosa feria del condado que sería el día de hoy por la tarde.

Nunca habíamos asistido a una de estas ferias vestidas de vaqueras, por lo tanto, decidimos llamarle a Grace para que nos ayudara un poco.

— He traído este sombrero, y les apuesto a que a cualquiera de las dos les quedará genial — nos dijo con una enorme sonrisa mientras lo enseñaba.

Lo tome y me lo coloque con una mueca de desagrado. — Me siento rara.

Ella frunció el ceño — pero si te ves genial.

Resople y me puse de pie para acercarme en el espejo. A ver no es que no me gustara el sombrero, sino que no me gustaba como que quedaba a mi.

— No creo que a Isaac le importe si voy de vaquera o no. — me quite el sombrero y voltee con ambas.

Jackie apretó los labios — A mi tampoco me gusta como es que me veo.

— ¡Ni siquiera te has visto! — exclamó Grace con el ceño fruncido.

— ¡Pero me lo imagino!

La de rizos se sentó a lado de la pelinegra y suspiró. — Creo que a Alex le encantará verte vestida de vaquera Jackie.

— Tiene cosas más importantes en mente. — le respondió.

— ¿Cómo cuáles? — alzó las cejas.

— Pues va a competir — le contesto — Y... sigue molesto conmigo.

Fruncí el ceño — ¿Sigue molesto contigo? ¿Desde la cena de gala? Han pasado años después de eso.

— Y todo es por Cole, que es tan... tan... horrible — cerró los ojos un instante.

Grace se puso de pie y se encogió de hombros. — Los ebrios dicen cosas horribles.

— No, dicen cosas sinceras — la corrigió Jackie.

Alce las cejas mientras la señalaba con mi dedito — Confirmó.

Mi padre cada vez que estaba ebrio me recordaba cuando mamá falleció, y me culpaba por eso. Al principio era obvio que me sentía súper culpable, pero cuando llegue a Nueva York con la familia Howard al verme tan mal me llevaron a psicología, entonces he mejorado en ese aspecto de culpabilidad.

Jackie volteo conmigo y me miro perpleja dándose cuenta lo que acababa de decir. Se pasó una de sus manos por la cara. — Lo siento.

La mire boquiabierta y me encogí de hombros — No, no, está bien.

Ella negó — ¡No! No pensé lo que dije, yo...

Grace frunció el ceño. — Am, ¿por qué de repente estás pidiendo disculpas por decir...?

Ella no sabía absolutamente nada sobre lo que había pasado con mi padre y todos mis problemas. No me gusta hablar sobre eso, siempre lo evito.

— Bueno, Grace, estabas ayudándonos a encontrar ropa para la feria, ¿cierto? — le dije cambiando de tema.

— Aja...

— Ya casi se llega la hora, entonces ayúdanos a encontrar un oufit ya mismo. — propuse con una sonrisa.

La de rizos se levantó enseguida con una sonrisa de oreja a oreja y dio dos aplausos con emoción olvidándose por completo del tema.

— Tengo una idea, miren — tomó la bolsa amarilla con la cual había llegado y sacó unas de botas — Traje estas botas, un par para Olivia, otro para ti Jackie y les quedarán perfectas.