𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏

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King's Landing era un lugar precioso, en especial el castillo, dónde podías ver a todo el pueblo, la fosa de dragones, los jardines y el mar, para Arabella ese lugar sin duda era maravilloso, a pesar de todo. Desde que había llegado a la fortaleza roja se había dedicado a disfrutar de caminar por los pasillos, aunque realmente no los conociera, leer en los jardines con vistas al mar, practicar arquería en el patio, e incluso de montar a su dragón en la noche montando un espectáculo para el pueblo, sabiendo que no estaría ahí para siempre y pronto volvería con su madre o con su padre.

Cada día era diferente para ella, a veces salía con Alicent, puesto que la joven necesitaba compañía más allá del rey y sus damas, y Rhaenyra había acabado su amistad con ella a causa del enojo, en otras ocasiones, y cuando la reina estaba ocupada, salía con su prima, fuera a montar en sus dragones, a caminar por ahí, robar comida de las cocinas, chismear en los patios, o recorrer los pasadizos de la fortaleza a escondidas de sus guardias y el rey. O en otras ocasiones, se acompañaba del hermano menor de los Lannister, así que eran raras las veces en las que Arabella estaba completamente sola en la fortaleza. 

—Escuché que Alicent está esperando su primer hijo —soltó el rubio en murmuro

—Mi tío sí que no perdió el tiempo —comentó la joven observando el cielo—. La pobre Aemma no lleva ni un año de haber muerto.

—Rhaenyra sí que va a enojarse —Arabella golpeó el hombro del Lannister—. ¡Arabella!

—Ten respeto por tu princesa y futura reina —Cassian le dio una mirada con la ceja enarcada—. Aunque si el hijo de Alicent es varón, el título no durará tanto.

—Tu eres mi princesa y futura reina —tomó a la joven por la cintura atrayéndola a él

Cassian Lannister había formado una gran amistad con ella desde que ambos tenían memoria. Nacieron en el mismo año, con tan solo unos meses de diferencia, además de que, el hermano mayor de Cassian, Tyland se había unido al consejo, ambos pasaban bastante tiempo juntos en el castillo o en eventos que surgían del reino, también el joven solía visitarla a Dragonstone o el Valle, logrando que esa amistad fuera evolucionando poco a poco.

—Alguien podría vernos —detuvo Arabella poniendo sus manos sobre su pecho

—Que lo hagan —soltó sin darle importancia, admirando los ojos violetas de la joven princesa—, tan pronto tenga la oportunidad desposaré tu mano.

—¿Tan pronto tengas la oportunidad? —preguntó con las cejas alzadas enseñando una sonrisa divertida

—Pedir la mano de la hija del príncipe canalla y sobrina del rey no es algo fácil, además aún tengo que convencer a mis hermanos de no comprometerme con alguna joven de otra casa noble.

—Para nuestra edad ya deberíamos estar casados —soltó la princesa subiendo sus manos al cuello del rubio—. Con un par de hijos quizás.

—Lo dices como si no disfrutaras de estar sola.

Arabella soltó una risa adentrándose a la fortaleza, sin duda era extraño estar ahí, no lo sentía su hogar por las pocas veces que había estado allí, prefería Dragonstone o el Valle junto a alguno de sus padres, sin embargo, llevaba ahí desde que se celebró la segunda boda de su tío, el rey Viserys, y la hija de su mano, Alicent Hightower. Aún seguía perdiéndose en el lugar, por lo que solía dar paseos con Rhaenyra, Alicent o Cassian para conocer mejor el lugar, dado que realmente parecía que volver a casa, no sería pronto.

—Princesa —se inclinó levemente hacia la princesa—. Sir Lannister.

—¿Sí, Sir Eric? —preguntó al guardia que se le asignó tan pronto llegó a la capital

Unhappy marriage [Harwin Strong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora