LISA POV.
9:50 am.
Lalisa despierta lentamente y con un horrible dolor de cabeza sin siquiera querer abrir los ojos, frunce su ceño ligeramente sintiendo un peso en su cintura y un cuerpo cálido bajó ella, piensa en que demonios paso ayer cuando de repente se acuerda del momento más bochornoso de su vida, sus ojos se abren de par en par y siente como sus regordetas mejillas se calientan cuando se da cuenta de que no lo soño, el momento en el que se subió al regazo de la rubia y el como se comportaba de manera infantil tan libremente no fue un simple sueño, fue la realidad.
Santa mierda... La tailandesa se queja mentalmente y hasta tiene ganas de llorar, solo se queda en silencio con la misión de no despertar a roseanne y largarse a su habitación antes de que esta se despierte o peor, que alguien entre y las vea, eso sí sería más que bochornoso.
Traga en seco sintiendo su garganta seca, muere de sed y siente ganas de vomitar, se quiere abofetear por tomar tanto, pero entonces recuerda que la razón por la que se alcohólizo en la casa de woong hasta perder la conciencia es la rubia que ahora la sostiene fuertemente por la cintura como si se le fuera a escapar.
Lalisa suelta un suspiro y ríe para sus adentros, siempre se da cuenta de la manera indirecta en que roseanne se preocupa por ella o la protege, pero ahora dormír con ella y sentirse tan cómodas, como si fuera una cosa que hicieran siempre, es algo que realmente penetra en sus barreras, en esas barreras que ha tratado con todo su esfuerzo mantener en alto desde que tiene doce años.
Se para lentamente tomando el brazo sobre su cintura con sumo cuidado para dejarlo a un lado, observa a cada segundo el rostro de rosé solo para asegurarse de que esta está dormida y se distrae ligeramente con el rostro angelical y perfecto de la chica bajo suyo, su cabello rubio y alborotado cayendo por sus hombros y algunos mechones tapando en su frente, sus ojitos cerrados y su barbilla marcada haciendo resaltar su perfil, su nariz respingada y esos tentadores labios rosados un tanto maltratados por lo mucho que roseanne se los muerde, solo diós sabe lo mucho que quiero morder esos labios... piensa Lalisa hasta que observa como la rubia frunce su ceño y empieza a mover su mano libre para volver a tomarla.
Lalisa al darse cuenta traga en seco y se pone de pie rápidamente sin importar si rosé se termina de despertar o no, está a punto de salir corriendo cuando se da cuenta que está solo en ropa interior.
¡¿Pero que demonios?!
-Hey...-Queda paralizada cuando escucha esa voz ronca y suave a la vez llamarla, siente como su mirada la recorre y maldice de nuevo por ser tan idiota y terminar en la habitación de park.
Se voltea no sin antes borrar cualquier expresión en su rostro y volver a su rutina de odio mutuo.
-¿Se puede saber por qué demonios me quitaste la maldita ropa?.-Lalisa habla molesta, no realmente molesta con park, pero debe fingir, o es eso, o exponer el verdadero nerviosismo que está sintiendo, trata de mostrarse lo más normal posible mientras solo puede pensar en como paso toda la noche semidesnuda abrazada al cuerpo de Roseanne park.
La rubia quién apenas acaba de despertar parece procesar el hecho de que realmente durmieron juntas y que ahora la está viendo en ropa interior frente a su cama, lisa rueda los ojos sintiendo un poco de ternura por la mirada de cachorrito perdido de la rubia.
Es una idiota, pero una idiota muy adorable.
-Yo no... Es decir... No fue... No es... Tu estabas y....-Lisa quiere dejar de fruncir el ceño y reír cuando observa como roseanne trata solo de fijarse en su cara y no mirar el resto de su cuerpo a pesar de que eso no le molestaría, sabe que roseanne no lo haría, pues es demasiado educada y respetuosa para eso.
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Odio que no te odio (Chaelisa)
Novela JuvenilDónde la única persona que se gana el mayor odio de rosé, es al mismo tiempo su único amor. ▶️ EN PAUSA HASTA NUEVO AVISO ▶️