Odio que no te odio (Chaelisa)

Capítulo 12 | Confesión I.

LISA POV.

El mismo día.

3:25 pm.

Lisa puede decir que se sintió peor luego de ver a rosé abrazarse con nayeon, su ex.

Y aún peor cuando acepto quedarse en casa de esta solo porque no quiere enfrentar lo que le espera en casa de Sora, mejor dicho, al lado.

Ella ni siquiera quiere ver su casa, porque sus recuerdos y todas esas estúpidas conversaciones con sus padres religiosos y homofóbicos vienen a su mente.

Algo que ha tenido que soportar y callar desde el principio de su vida, hasta que estos se fueron, y ahora, que ha decidido contarles sobre sus sentimientos por rosé, de nuevo, estos le dijeron un montón de cosas que ni siquiera puede decir en voz alta, lo último que escucho de esa llamada con su papá fue que en una semana estaría aquí con su madre para sacarla del país, ya que ellos no dejarán que su hija se vuelva una desviada, en palabras de su propia madre...

Por eso destruyo su celular hoy al medio día en el baño de la escuela, sentía que ella no se merecía aquello por parte de sus padres, y se pregunta que tan mala ha sido este tiempo para que le toque tener unos progenitores que piensen de esa manera.

-¿Podemos hablar?.-Pregunta roseanne entrando a la habitación donde está la contraria, tuvo que pedirle a su ex la casa prestada, no pudo pensar en nadie mas que siempre tuviera su casa sola, y luego pedirle a Talia algo de ropa para que ambas pudieran cambiarse, lalisa se siente mal por hacer que la rubia esté pasando por todo esto.

-Si, supongo.-Lalisa acaba de despertar de una siesta luego de bañarse sin decirle nada a rosé, a pesar de que la última vez que la vio antes de dormir, la rubia se moría por la incertidumbre, y aún sigue en el mismo estado.

-Mira lisa... No sé lo que está pasando, pero tienes que confiar en mi lo suficiente para decirmelo, creó que merezco saberlo después de todo... Aún así si no te sientes lista yo no...

-Voy a decirte todo...-Murmura Lalisa de repente recordando la piscina detrás de la casa que vió cuando llegaron.-¿Podemos hablar en la piscina?.-Pregunta notando al instante como roseanne se tensa y voltea la mirada, lisa sabe el por qué de su reacción.

-Yo no creo que sea buena idea lisa...-Responde la rubia incómoda dando de repente algunos pasos hacia atrás sintiendo la necesidad de alejarse de la tailandesa, lisa puede notarlo y le duele, sabe que rosé más nunca entro a una piscina desde el día del incidente.

-No es necesario meternos, solo quiero sentarme en la orilla y hablar tomando un poco de aire, por favor...-Pide poniéndose de pie, camina hasta park y toma una de sus manos sonriéndole débilmente.-Esta vez... Confía en mi ¿Si?.-Pide consiguiendo después de un minuto un pequeño asentimiento por parte de la rubia aturdida, probablemente le haya agarrado un pánico terrible a las piscinas, y que este cerca de una junto con Lalisa no le trae tan buenos recuerdos que digamos.

Ambas salen sin decir nada más a la alberca, sintiendo al instante la brisa fresca y la tarde caer, lisa sin importar cuánto odie a nayeon le agradece mentalmente por prestarle su enorme casa sola para poder arreglar sus cosas con roseanne tranquila, cuando la tailandesa ve la piscina irremediablemente el mismo recuerdo que rosé está teniendo también llega a su mente, su corazón late con fuerza en su pecho, pronto empieza a sentir como un tambor desbocado dentro de ella, sus manos tiemblan ligeramente y un sudor frío le perla la frente. No es momento de acabardarse, se dice a si misma, No puedes seguir así, rosé no lo soportará mas, Piensa mientras se sienta en la orilla y mete sus pies dentro del agua fría, palmea el piso a su lado mirando a rosé aún de pie titubeando si sentarse o no, un nudo de miedo se aloja en su garganta, amenazando con ahogarla. Las palabras se le galopan en la mente, pero ninguna parece ser la correcta para expresar la tormenta de emociones que la invade. Nerviosismo, tristeza, remordimiento... todos estos sentimientos se mezclan en un torbellino que amenaza con consumirla.