[mini] namgi au

XII

[9 de marzo de 2009]

Habíamos terminado de comer el pastel de nata que habían preparado Yoongi y su padre justo esa misma tarde antes de que fuese la hora del cumpleaños.

Estuvimos un buen rato jugando a juegos de mesa y contando anécdotas de cuando éramos pequeños, junto a algunos de sus primos y un par de compañeros de clase.

Cuando todos se habían ido solo quedamos él y yo, como siempre solía pasar. Salimos de su casa cerca de las nueve de la noche para pasear bajo las estrellas en silencio hasta llegar al parque en el que solíamos pasar las tardes de primavera.

Nos sentamos en los columpios, uno al lado del otro, intercambiando varias miradas sutiles y alguna que otra sonrisa. Observaba cómo movía sus pies en el aire y de vez en cuando se ponía a dibujar formas irregulares con la punta de sus zapatos en la arena bajo ellos.

— Es una pena que no te puedas quedar hoy a dormir. —habló rompiendo el silencio, un silencio que con él nunca fue incómodo.

— Es porque tengo que ir mañana al pueblo de mis abuelos, si no sabes que me quedaría.

— Lo sé, Namuncito —pronunció en un susurro.

"Namuncito" me había puesto ese apodo cuando nos conocimos y empezamos a pasar tanto tiempo juntos y aún seguía llamándome así, y solo el podrá llamarme así en toda mi vida, nadie más.

— Gracias por venir, te quiero. —soltó como si nada, creo que ni siquiera se dio realmente cuenta de lo que había dicho, pero mi corazón se había descompuesto— En serio gracias —repitió y se acercó a dejar un beso en mi mejilla, ese sería el primer beso de muchos aunque ninguno de los dos los supiésemos.

No respondí, porque tampoco hacía falta, sentí como entrelazaba su mano con la mía y se quedaba con su cabeza recostada en las cadenas del columpio, mirando en silencio las estrellas.

Nos quedamos así hasta que tuvimos que volver a su casa porque mis padres ya iban a pasar a recogerme. Ese día confirmé lo mucho que me gustaba aquel chico, yo también lo quería muchísimo.