[mini] namgi au

XV

[7 de diciembre de 2011]

— Así que no podré ir contigo mañana pero seguramente el sábado si que pueda, Namuncito.

No lo estaba escuchando realmente, lo miraba, si, pero en mi mente se estaban debatiendo dos polos opuestos entre pedirle ser mi novio o callarme para que no me rechazase y mi sensible corazón no acabase doliendo.

— ¡Namjoon! —exclamó con molestia porque no le estaba prestando atención y corrió hacia mi cama saltando en esta para tumbarse a mi lado— ¿por qué no me haces caso?

Reí y pasé mis brazos alrededor de su cuerpo, escondiéndolo en mi pecho, a pesar de que era un año mayor que yo se había quedado muy pequeño en comparación a mí.

— Perdóname, Yoon. —dije riendo, con nuestras caras muy cerca, demasiado cerca— estaba pensando en algo más importante.

Observé como sus ojos se abrían desmesuradamente al escucharme y como me miraba con cierta molestia e indignación. Solté una carcajada por su reacción y me gané un golpe en la frente por su parte.

— ¿Y en que piensas que es más importante que yo, Kim? —me llamó por mí apellido, significaba que se había molestado de verdad.

Tomé sus esponjosas y suaves mejillas entre mis manos y lo miré a los ojos directamente.

— Me gustas —solté de golpe en ese momento de euforia que había tenido, arrepintiéndome de inmediato, y todo el valor que había sacado de no sé dónde para formular esa pregunta, rápidamente se esfumó.

— ¿Que significa eso? —sentí aún más que la había cagado, pero igual proseguí.

— ¿Quieres ser mi novio, Yoongi?

Esperaba una mala respuesta por su parte, una mueca en su rostro que demostrase desacuerdo o un simple rechazo.

Pero en cambio una de sus características sonrisas, de esas en las que me dejaba ver sus encías, fue dibujándose en sus labios y logré entender que todo había salido bien, que me seguía queriendo y que no me había empezado a odiar.

— ¿Puedo besarte?

Nunca me llegó a dar un si rotundo a mi propuesta, pero con esa pregunta que me hizo me dio a entender lo que tanto tiempo habíamos esperado.

Lo abracé de nuevo y cerramos los ojos mientras nuestros labios se unían en un dulce y calmado beso, no había necesidad de ir más allá, no quería ir más allá justo en ese momento, solo quería demostrarle todo el amor que sentía por él, el cariño y aprecio que le tenía y le tuve siempre.

Ahora tenía novio. Ese novio se llamaba Min Yoongi y siempre fue la estrella más brillante de mi universo.