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Cuando Minho vió entrar a su supuesto novio al salón de clases con una expresión preocupada y terriblemente seria, supo que el chico no era portador de buenas noticias. ¿Pero últimamente, cuando lo era?, su vida no era más que un drama de telenovela barata, como trama, una historia cliché mal desarrollada. En pocas palabras, su vida era un completo desastre desde que dejo que Jisung influyera para fingir ser novios.

Por supuesto, Han fue directamente hasta él y lo beso de nuevo, fue un beso pequeño y suave, terriblemente encantador. Minho no le veia el caso a besarse en la escuela, no tenían que demostrarle a sus compañeros que estaban juntos, era a Yoonah a quien se lo tenían que demostrar y la madre de Jisung, a pesar de todo sus esfuerzos, a pesar de que ambos se besaran frente a ella repetidas veces, no se veía muy convencida.

— ¿Podemos hablar cuando acaben las clases?, es importante.

Pidió Jisung en voz baja, y no espero respuesta de Minho, rápidamente se dirigió a su propio asiento, dejando a Minho, bastante asustado y preocupado, con muchas interrogantes en su cabeza, pensando lo peor.

Por lo mismo, no pudo concentrarse en las clases; así que apenas terminaron y comenzó su tiempo de receso, Lee se apresuró a ir con su novio... amigo

—¿Qué paso? —preguntó apresuradamente. Creía que, Yoonah había descubierto la verdad y que ahora, Jisung se tendría que casar, sí o sí con Ryujin. No había nada peor que eso y la idea le molestaba mucho más de lo que quería admitir. A Jisung el color de la piel se le fue y se volvió verde o azul, no tenia idea. Han paso su mano temblorosa por su nuca en evidente nerviosismo.

—Mamá quiere que anunciemos nuestro compromiso en una fiesta. ¿Si entiendes la lo que me refiero, no?

Minho lo meditó un poco, no muy seguro, porque lo que estaba pensando era una rotunda estupidez, algo de lo que no podria librarse fácilmente. Yoonah se había vuelto loca.

—¿Ella quiere que nos comprometamos? — preguntó no muy seguro, no esperó respuesta por parte de Jisung y volvió a cuestionar.
—¿Estas hablando de ese tipo de compromiso?

—Si, estoy hablando de eso. Mamá quiere que te pida matrimonio.

Minho palideció, ahora él también estaba verde, no, morado. No había forma de que eso pasara, una cosa era fingir ser novios y otra cosa, una promesa de matrimonio. La mujer le había puesto un jaque mate a Jisung. Ella estaba apunto de ganar y él de perder a su mejor amigo.

¿𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝘂𝗮𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗯𝗲𝘀𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora