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Jisung se dio la vuelta en la cama logrando que crujiera, no tenía sueño pero podía oir el ligero suspiro adormilado de su novio a su lado, lo abrazó por la espalda y lo pegó más y más a él. Entonces el cuerpo de Minho se removió incómodo. Se dio la vuelta y pegó su cara al pecho de Jisung.

—¿No puedes dormir? —preguntó en voz baja.

— Lo siento, te desperté.

—Sí, pero no hay problema.

Alzó su rostro y pegó sus labios junto a los de Jisung en un beso cálido y suave. Han abrió ligeramente sus labios para profundizar el beso que se prolongo por varios minutos hasta que empezaron a quedarse sin aire, luego volvieron a besarse cada vez con menos timidez.

Eran mejores amigos que habían estado cruzando la línea de la amistad hasta el punto en el que fue imposible seguir siendo amigos. Las manos de Minho se colaron por debajo de la playera de Jisung, calentando sus manos con ayuda del calor corporal de su novio. Han alzó la playera de Lee para intentar sacarla.

En medio de la calentura, Minho se sentó en la cama y rápidamente se deshizo de su playera, y Jisung siguió su acción, luego se besaron. mientras la piel de su cuello chocaba y les daba una sensación cálida. Las manos de Jisung se movieron ascendentes desde las caderas de Minho hasta sus pequeñas tetillas que empezaban a endurecer.

No hacian falta palabras. sus cuerpos se movian en automático, sólo se escuchaba el sonido de sus besos tronados, el choque de su piel y gemidos de excitación. Minho finalmente se aferró a las bermudas de Jisung y las arrastró por sus piernas al mismo tiempo que se llevaba la ropa interior.

El pene de Jisung ya estaba erecto y dejaba escapar gotas de pre semen, se acostó bien en la cama, con las piernas separadas y las rodillas flexionadas. Minho se colocó entre él, con su propia erección ansiosa por ser liberada de la ropa. Lee se bajó los pantalones y la ropa interior hasta las rodillas y se apoyó encima de Jisung frotando sus órganos sexuales de arriba a abajo. Ambos gimieron y se miraron a los ojos, ambos querían llegar hasta el final a pesar de estar demasiado nerviosos para continuar.

—Minho —Jisung susurró decidiendo que por ser el mayor debía tomar la delantera —, quiero que lo hagas. No tengo miedo.

—Yo si, es que no quiero lastimarte.

—He oido que al principio duele y no es placentero, pero creo que puedo aguantar eso. Además, me he estado preparando con anterioridad porque sé que tú quieres estar arriba.

Minho se sintió avergonzado por ser tan transparente; bajó la cabeza para robarle un pequeño beso a Jisung y después se separó.

Chupó uno de sus dedos y pasó su mano por la entrepierna de Jisung hasta su cavidad anal, rodeó un poco el orificio con su dedo antes de decidir intentar meterlo. La respiración de Jisung era lenta pero su expresión parecía nerviosa y algo preocupada.

Luego de unos segundos empezó a empujar su dedo poco a poco y a sentir como el orificio se extendía y rápidamente volvía a apretar su dedo con fuerza, como si estuviera succionando.

—¿Se siente bien? —preguntó Lee en voz baja.

Jisung por su parte cubrió su cara con uno de sus brazos.

—No sabría decirte, no se siente mal pero tampoco me siento cómodo.

-—¿Quieres que me detenga?

Negó con la cabeza.

—De verdad quiero ir hasta el final —dijo —, no te detengas.

Minho decidió que estaba listo para meter otro dedo, el procedimiento le parecía algo tedioso y vergonzoso, pero al ver como se estiraba poco a poco el pequeño orificio dificilmente podría sólo meter su miembro.

Jisung no parecía estar sintiendo placer y eso lo ponía cada vez más nervioso, no estaba seguro de poder darle placer, así que con su otra mano tomó el pene de han para masturbarlo con movimientos de arriba abajo y de esa forma distraerlo, incluso para él era difícil encargarse de ambos lados pero pareció funcionar para Jisung, y cuando estuvo listo retiró sus dedos y alineó su pene empujándolo en un estocada lenta.

La expresión en el rostro de su novio cambió, parecía asustado así que no se movió. Se agachó para abrazar a Jisung con fuerza y ser abrazado de regreso, estuvieron varios minutos asi, sólo escuchando sus respiraciones, sintiendo la calidez de sus cuerpos y besándose de vez en cuando.

Finalmente Minho se movió de forma lenta sintiendo como las entrañas de Jisung se aferraban con fuerza a su pene, no tuvo prisa, todos sus movimientos fueron tortuosamente lentos, Jisung fue el que llegó al orgasmo primero gracias a que estuvo masturbándolo, salió lentamente y se masturbó así mismo con ayuda de Jisung para llegar al orgasmo también.

—La próxima vez será mejor —prometió después de limpiarse. Jisung sólo se limitó a asentir y esconder su rostro debajo de las cobijas.

¿𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝘂𝗮𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗯𝗲𝘀𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora