Capítulo 12

17 4 0
                                    

Sandra Vega.

Grito cuando el mundo se pone de cabeza, jadeo cerrando los parpados sintiendome mareada por el rapido movimiento, pero los vuelvo a abrir al sentir que me muevo. Parpadeo un momento y miro el culo respingón que me saluda.

Un momento.

Este culo yo lo conozco, así que no pierdo el tiempo al levantar un poco el brazo y dejandolo caer con la palma abierta en ese jugoso trasero.

El agarre en mis piernas se aprieta al mismo tiempo que escucho un gruñido, me rio sintiendome orgulla de haber cumplido uno de los objetivos de la lista que e hecho.

Nalguear a Mark Harrinsgton. Cheks perra.

Observo un poco a mi alrededor de la casa de no se quien me dijeron que era. Es bonita pero muy colorida para mi gusto, un chico que me ofreció un porro me saluda a la distancia con los ojos idos, sonrío devolviendole el saludo, se rie y le da una calada al porro.

Se vé buen tipo.

Suspiro al salir de la casa y de repente en ves de estar viendo el bonito y apretado culo de Mark, ahora estoy viendo su pecho, subo lentamente la cabeza encontrandome con su petrea mirada.

Siento un poco de molestia de su parte.

Sonrio.

— Grandote, no sabía que estabas en esta fiesta.— Niega al escucharme, se pasa las manos por el rostro un poco rojo.

— ¿Dónde está tu jodido telefono?— Ignora lo que le digo y yo frunzo el ceño ante su falta de amabilidad. Subo mi mano hasta mi pecho derecho y lo palpo, Mark frunce el ceño observando mi mano, ladeo la cabeza y introduzco mi mano en mi escote, haciendo que sus ojos se abran sin dejar de ver donde desapareció mi mano. Saco el telefono de donde lo tenía escondido.

La vieja confiable.

Sin prestarle atención al grandote al frente de mi, prendo el telefono encontrandome dos llamadas perdidas de Jimmy y un mensaje.

Ven a la estación, hay un cuerpo.

— Hay un cuerpo, vamos.— Empiezo a caminar dejando delado al tipo pero Mark se coloca al frente de mi, detengo el paso, levanto una ceja interroganate.

— Jimmy me llamo para buscarte porque no le atendias el telefono.— Subo las cejas sorprendida por sus palabras, Jimmy es más de buscarme él o solo espera que yo vea el mensaje. Da un paso al frente sin despegar sus ojos de los míos.— No soy una maldita niñera Vega y menos la tuya así que la proxima atiende el jodido telefono para que yo no tenga que perder el tiempo contigo.— Se da la vuelta y empieza a caminar hacía el carro, lo sigo observando hacía atrás haciendo un puchero por lo buena que andaba la fiesta.— No vomites mi carro Vega, te hago que lo limpies con la puta lengua.— Sonrío al esuchar su bonito tono de mierda, vuelvo la vista hacía él. Me mira achicando un poco los ojos hacía mi.

Tal vez esperando alguna señal de que voy a vomitar.

— Tranquilo colega.— Abro la puerta y me adentro a su carro aspirando el rico olor de Mark, él entra también.— Necesito más alcohol en mi sistema para vomitar.— Coloca el carro en marcha y mi mirada cae en una botella de energizante, lo agarro abriendolo y dando un trago.

— Eso es mío.— El gruñido de la persona a mi lado me hace reir.

— El que se lo encuentra se lo queda.— Apoyo mi cabeza en el asiento y lo observo. Sus nudillos están blancos de lo fuerte que apreta el volante.— Ley de vida Grandote, ya lo deberías saber.— Su mandibula se marca más al apretar los dientes.

Bebida, Lagrimas y Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora