Capítulo 11

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Mark Harrington.

Suspiro mirando la hora.

2:50 PM

Jimmy quería que verificara el informe que hice hoy sobre el cuerpo recíen encontrado, quedó perplejo al leer que el asesino volvió a llamar pero no dijo nada. Le expliqué que pudo haber sido una trampa por lo que dijo Vega.

No entendí porque llamar, sabiendo que podíamos localizarlo.

— Te ves cansado.— Me quito la mano del rostro al escuchar a Allen. El chico de lentes me observa desde su escritorio.

— No he dormido bien.— Me limito a decir, le doy un sorbo a mi café haciendo una mueca ante el sabor amargo. Es el tercero del día y siento que mi cabeza va a explotar.

— Siempre que te veo estás así. Toma.— Me extiende una pastilla y yo frunzo un poco el ceño.— Es para el dolor de cabeza, son de Sandra no creo que le moleste si agarro una.— Suspiro dudando pero la acepto al sentir que el dolor se hace más fuerte. Asiento mientras me la trago con un sorbo de café.

— ¿Ella siempre llega tomada?— La pregunta sale de mis labios sin darme cuenta. La curiosidad me pica la garganta cuando siento un ligero olor a alcohol venir de ella. Varías veces en estos dos meses lo he sentido.

Aprieta los labios notando la incomodidad por la pregunta y se acomoda los lentes.

— Sandra diría yo, que tiene una pequeña obseción con el alcohol.— Nuestras miradas chocan cuando habla, levanto una ceja. Se pasa la mano por el cabello.— Bueno, tal vez un problema con el.— Ahora si asiento, se nota que tiene una adicción con el alcohol.— No hablamos mucho de ella por aquí, o si preguntas por otro lado te van a decír cosas poco favorables de ella o nada por que es una teniente al fin y al cabo.— Asiento al escucharlo, cierro los ojos recostandome en la silla.— Mark.— Mis parpados se abren al escuchar mi nombre, pega un salto en su silla al ver mi dura mirada.— ¿Podría preguntarte por qué te transferiste hasta aca?— Evita mi mirada al hablar y se vuelve a acomodar los lentes en lo que parece un tic.

Él chico tiene agallas cuando hace la pregunta, es el único que se a querído acercarse a mi apesar de las advertencia de alejarse.

— Quería cambiar de aires.— Me limito a decir y él se ve satisfecho con esa respuesta.

— Cambiar de aires es más como irse a la playa.— El chico pega un salto en su silla al escuchar a Vega la cual está detrás de él carcajeandose por su reacción. Niego al verla, está con una camisa negra de tirantes que hace remarcar sus pechos y mostrar algunos de los tatuajes que tiene, unos jens ajustados a sus firmes y grandes piernas, carga botas de combate. Su cabello está amarrado en una cola alta, su rostro tiene un poco de maquillaje y en sus brazos una chaqueta.

Ladeo un poco el rostro al ver en su hombro dos letras entrelazadas.

C A.

— Cada quién tiene sus gustos a como cambiar de aires Sandra.— Ella sonríe al escucharlo, levanta su mano desocupada y le sacude el cabello a Allen haciéndolo sonrojar, frunzo el ceño viendo su interacción.

Vega levanta la mirada chocando su grisacea mirada con los mía, me giña un ojo y yo solo resoplo fijandome en la pantalla de mi computador. Se le ve más alegre como si hubíera dormido un día entero.

— Stoms debe tener listo el cuerpo.— Me levanto agarrando mi telefono y una chaqueta para ponerme, no vine con el uniforme. Pienso volver a la casa y cambiarme, tal vez leer un poco y esperar hasta la hora. Escucho unos susurros cuando empiezo a caminar.

Cuando voy a medio camino me alcanza.

— Grandote, te ves como la mierda si me permites decír.— Gruño al escucharla, siendo la segunda persona que me lo diga en el día. Mis ojeras están super marcadas y oscuras, me veo un poco palido junto a la irritación de los casos, soy literal un muerto andante.— Debes comer.

Bebida, Lagrimas y Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora