Capítulo 22

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Buenaaas, este cap va a ser largo. Estoy tratando de actualizar lo más frecuente posible, pero se me complican los horarios, en fin, no lloren con el final :'c
ahora si, lean feliceees :D 

Hubo momentos en el baile, que la tensión entre Leandro e Inés se volvía tan fuerte, que esta salía con Carmen para sacarlo de su vista, pasó que unas dos horas después del inicio del baile, cuando estas salían de sus lugares, Inés se topó con William, Carmen se alejó sabiendo que no daba buen aspecto este último. Los dos se alejaron y fueron al balcón, saliendo de la mansión. Ya se estaba acercando el séptimo baile, donde Leandro se podría "reconciliar" con Inés, pero al ver que esta no aparecía, botó su impaciencia -encontrándose solo en la pista de baile- y huyo donde se encontraban otros soldados incluyendo su hermano y cuñada.

Inés, le confesó todo lo que sucedió mientras él no estaba, este trato de explicarle lo que había sucedido, ella no le prestó atención, pero en su mente retenía cada cosa que él decía, por un momento, se había olvidado del séptimo baile. Siguió hablando con William en el balcón.

-No pude aparecer por razones importantes. -remarcó William, sin mencionar que estaba inventando dicha escusa. -Pero pude llegar, mi padre no me ha visto.

-Es que has llegado muy de sorpresa, no pensaba encontrarte, por un momento pensé que directamente no ibas a venir. -dijo Inés con un drama tremendo.

William la miraba con ganas de algo más, ella podía captar esa mirada en segundos, por ende, se dejó llevar por el momento. Él se le comenzaba a acercar demasiado.

-Pues debí haber sabido que era mucho más temprano el baile, así suspendía dichos negocios.

-Creo que el hecho de que hayas venido ahora es algo, reconfortante. -Inés comenzó a acercarse hacia él, para ver cómo reaccionaba.

William pasó su mano por su espalda, tratando de acercarla para besarla. Ella reaccionó bruscamente.

-Si me permite señorita, lo que voy a hacer lo he retenido desde que la vi el primer día. -Trató de besarla, pero ella inmediatamente lo bofeteó para que no lo haga.

- ¡No puedo creer que querías llegar a esto! -dijo confundida y enojada, su mente no estaba en lo incorrecto, y sabía que él estaría a punto de hacerlo. -No pensé que eras de los típicos hombres ricos que se la pasan hablando de sus labias...

- ¡Pero Inés! Perdóname, ¿Quieres? -exigía William.

-Y resulta ser que me exiges ser tuya en tan poco tiempo, siempre supe que eras un ridículo. Hasta luego Sr. Robert. -Bajó su cabeza para dirigirse a la sala de baile, cuando se giró solo pensaba en su mente lo estúpido que fue de parte de William haber tratado de besarla.

Una vez que Inés dejó solo a William, comenzó a pensar por qué realmente él había llegado tarde, pasó por donde se encontraban unos soldados, quienes estaban mal hablando de William, quien antes del baile se lo vio con una muchacha de unos veinte años, el rostro de Inés comenzó a entristecerse, su ilusión la había llevado a pensar que William era el hombre que ella creía que era. Luego, caminando embriagándose en su propia desilusión y orgullo, recordó que debía bailar con Leandro, lo cual la hizo estallar de tristeza, se escondió en un pasillo oscuro, y comenzó a llorar alocadamente, su llanto era silencioso, pero su dolor dejaba marcas en su rostro. Carmen, quien la estaba buscando, al ver una sombra en el pasillo, reconoció que era su amiga, fue y se asustó al verla como estaba. Fueron juntas hasta la habitación de Carmen.

-Inés, ven, acuéstate aquí. -dijo Carmen ayudándola a que se acueste. -Dime, ¿Qué rayos te pasó?

-Pues... -trató de parar el llanto unos segundos. -William ha... -comenzó a llorar una vez más. Carmen la abrazaba sabiendo que era lo que decía. Tomó aire y volvió a hablar. -William me ha ilusionado, no creí que caería en su estúpida trampa. Escuche un rumor que parece ser cierto.

El Zorro no terminó como debía haber terminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora