POV: CARINA
Aún no entiendo la reacción de él, ¿Por qué estaba llorando? ¿Por qué pidió disculpas? ¿Habrá pasado algo entre nosotros antes de que esos chicos me lavaran la cabeza? Es tan confuso todo, pero al menos estoy en casa, sólo que me gustaría disculparme con mi hermana aunque no pueda reconocerla, no aún.
Me muevo de lado y miro la máquina a la que mi mano está conectada, muevo mi mano mirando el dorso, intento arrancarlo pero me duele por lo que abandono la idea.
Un ruido en la puerta llama mi atención, llevo mi mirada hacia el alto hombre de cabello negro y éste me da una sonrisa.
—Hola —saluda acercándose.
—Hola —mi voz sale nuevamente muy baja y suave.
—¿Cómo estás? —pregunta con amabilidad.
—Bien, ¿tú eres? —pregunto señalando con mi mano libre.
—Soy amigo de Leonardo —responde.
—Él... —alzo mi mano pero la bajo nuevamente. —. ¿Sabes si peleamos o pasó algo antes de que me secuestraran?
—Am —aparta sus ojos de los míos poniéndose nervioso. —. Es preferible que hablen ustedes.
—Entiendo —asiento. —. Sólo que me frustra no entender nada —explico.
Él termina de llegar hacia la camilla colocándose del lado izquierdo.
—Lo entiendo, no recordar debe ser frustrante, pero relájate —me dice con una sonrisa. —. Pero, cuéntame, ¿Qué te dijeron esos chicos acerca de tu vida?
Remojo mis labios pensativa al recordar aquello, ellos me hicieron creer una vida que no era mía, todas esas estupideces yo las creí, me crearon un mundo en la cabeza.
—Dijeron que los cuatro eramos hijos de mafiosos y que nos habíamos escapado para tomar nuestra libertad, no me dejaban salir, decían que era por mi seguridad —explico pasando mi mano por mi frente.
—De no haber sido por esas pastillas que te daban, tal vez ya hubieses recuperado la memoria.
Eso me deja sin palabras, ellos supieron actuar muy bien, me lo creí, pero ¿con qué fin hicieron eso? No lo entiendo, de haber sido por dinero, lo hubiesen pedido desde ya hace tiempo, y no había necesidad de limpiarme la memoria y dejarme completamente vacía.
—¿Con qué fin me hicieron eso? —pregunto frunciendo el ceño.
—Eso lo averiguaremos —asegura alejándose de la camilla para pasear por la habitación.
—¿Entonces en realidad ustedes son unos mafiosos? ¿Y... mi padre también? —él asiente. —. ¿Sabes si mi familia me quería? —pregunto mirándolo fijamente, tal vez no todo era mentira, puede que hayan tomado parte de mi vida y plasmarla en la vida que crearon para mí, mi cabeza vacía.
—Yo... creo que sí...
Antes de que pudiera decir algo, el chillido de la puerta capta nuestra atención, muevo mis ojos hacia la puerta y me encuentro con el rubio de ojos grises, avanza con su mirada sobre mí y no puedo dejar de mirarlo. ¿Cómo nos conocimos? ¿Por qué nos casamos? Me siento muy joven. Su cabello rubio cae en su frente casi tapando su ojo izquierdo, tengo un esposo guapo. ¿Será un buen hombre?
Me sonríe abiertamente con felicidad, se ve diferente, hace un rato se veía muy roto y las razones era lo que más me preocupaba.
POV: LEONARDO
Ver sus ojos es como ver el dolor, pero le sonrío con cariño, no quiero que me vea de esa manera, no quiero preocuparla porque por ahora cree que soy su esposo amado y trataré de tratarla como tal.
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La elegida
RomanceSoy Carina, la hija de una poderosa familia de la mafia rusa, y estoy tratando de mantener un equilibrio entre mi vida universitaria y las exigencias del oscuro mundo al que pertenece mi familia. En una fiesta familiar, conocí al enigmático señor Lo...