Los caballeros escucharon con atención todo lo que Aioria precensio con la pulsera de Seiya, y ellos mismos, dieron información de lo que pasó hace unos minutos. Entre si, empezaron a cuestionar que demonios sucedía, y el porque Seiya parece estar al centro de todo. Más que nada, Aioros está conectado a estas visiónes, y su hermano le encantaría saber el porque. Más preguntas que respuestas, hacian que todo ésto fuera más confuso. Pero, una cosa si estaba clara.
Deben rescatar a Seiya, y recuperar a Aioros por igual. No pueden dejar que estos dos lleguen a estar heridos; no después de todo lo que ellos a hecho por su esta tierra. Además, si alguien logra apoderarse de los cosmos de uno de los dos, o en si, de cualquiera de ellos al momento, podría ser devastador si llegan a usarlos con intenciónes malévolas. En estos tiempos, reencarnaciónes de dioses que buscan reinar o simplemente destruir la tierra, han encontrado maneras de apoderarse de cosmos que no les pertenecen. Deben tener cuidado.
Saga, quien tenía la mirada atenta, vio desde una distancia a su lado derecho, tres figuras en el aire. Pudo jurar ver la sobra oscura de alas, al igual que aquellas en las armaduras de pegaso (celeste) o de sagitario. Deteniendose bruscamente en el aire, los demás se dieron cuenta, y se detuvieron también.
"¿Saga, que sucede?", pregunto Shaka, quien estaba más cerca de el. Saga apuntanto, hacia aquella dirección con sobras en el aire oscuro, "¡Ahí están!", sin decir más, se adelantó con tremenda velocidad. Los demás, lograron verlos también, y tomaron vuelo de inmediato. Aunque esta tormenta hacia sus visiónes perderse, se enfocaron, y gracias a un solo relámpago, la luz que produjo; les dió oportunidad de ver a Seiya junto con Aioros...y otro hombre.
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El silencio era sofocante. Aioros veía a Seiya...y Seiya veía a Aioros. Por un momento, la tormenta disminuyó, dándoles oportunidad de verse fijamente a los ojos.
Pero-..Seiya nuevamente, lo veía así; con terror. Es como si de repente, Aioros ahora fuera solo un desconocido, quien está lastimando a...aquel hombre.
Seiya alzo los brazos de forma defensiva, tratando de proteger al hombre detras de el, "No...te atrevas a lastimarlo", dijo con frialdad, su mirada lanzando cuchillos al corazón de su ahora, olvidado amor.
Aioros suspiro, sin lograr entender nada de esto. Oh dioses...podía ver a su amado justo en frente de el, y de la misma manera, veía a alguien que ha olvidado todo lo que han pasado. "Seiya...¿Que- de que estás- ... hablando- (suspiro)", en un intento desesperado, trato de acercarse a el, pero Seiya encendió su cosmos, en un acto defensivo.
Aioros no tuvo opción, más que alejarse. Dios, desde cuándo Seiya ha emitido esa aura...tan, oscura. "No te atrevas a acércate", dijo fríamente, a su...
...amado.
El hombre cobarde detrás de Seiya, sonrió a si mismo, y de igual manera, decidió herir más a aquel estorbo de caballero dorado. "Seiya...", dijo débilmente, actuando herido, rodeo su brazo alrededor de la cintura del castaño, y siguió en su estado de víctima, "Trato de matarme..."
Eso logro que Seiya volteara levemente a verlo con ternura, y preocupación, dándole un mirada cariñosa. Nuevamente volteo a ver a Aioros, "Si no me equivoco, caballero," sostuvo con afecto la mano que rodeaba su cintura, causando que Aioros ahora lo viera con traición, "estás cometiendo un crimen, al atacar a un Dios."
La mirada azul de Aioros ardió con ira pura, dirigido a aquel maldito quien solo sonreía de satisfacción detras de su amado. "¿De que estás hablando?- ¡Aquel maldito no es nada tuyo!", Aioros nuevamente trato de acercarse, con intenciones de herir a ese maldito quien solo se aprovechaba de Sei-
"¡No te atrevas a maldecir a mi esposo!"
...
"¿....q..que..?"
El ataque de Aioros fue paralizado, al escuchar esa última palabra.
"Dije-", Aioros bajo su mirada a la mano de Seiya, dándose cuenta de aquel...anillo, "-que no, te atrevas, a maldecir, a mi esposo." En ese momento, la tormenta volvió a derramar lágrimas frías sobre la tierra, al igual que las lágrimas frescas, que cayeron de las mejillas de Aioros.
Seiya firmemente lo veía, sin ningún remordimiento al decirle eso a quien ahora ha olvidado. Sin saber que al hacerlo, ha roto un pequeño pedazo del corazón de Aioros, quien no podía procesar esto. Al no creerle, Aioros no pensó claramente, segado por ira y confusión. Respirando con dificultad, ahora solo podía pensar en una sola cosa.
Recuperarlo.
Oh dios, no podía procesar nada. "No...no- Seiya-", dijo Aioros, tratando de obtener una explicación, pero, unos gritos detrás de el, hicieron que volteara a ver, a todos los demás caballeros acercándose con rapidez. Todos llegaron junto a Aioros, en posición defensiva, y dándose cuenta, de aquel hombre, sosteniendo con firmeza a Seiya. Sus miradas aterradas, clavaron a Seiya entre la espada y la pared.
"¿Seiya?," dijeron los amigos más cercanos a el, quienes no podían entender el porque, su amigo castaño estaba con aquel hombre que no conocían... sosteniendose de tal manera.
Con...aquel... anillo.
"Oh dios", dijo Shaka, su mirada abierta demostrando confusión. Los demás lo voltearon a ver, "¿Shaka?", pregunto Saga.
"Aquel hombre-", el de cabello oscuro enseño con más confianza su rostro, ahora completamente sosteniendo a Seiya firmemente, sonriendo mientras acercó su rostro al del castaño, acariciando el anillo dorado sobre la mano del otro. "- es el dios..."
Todos voltearon nuevamente a verlo.
"El es Loki; falso dios del reino de Asgard."
Alas negras y más grandes que su cuerpo mismo, abrieron de manera intimidante detrás de el. Su cosmos empezó a arder con odio, dirigido a cada uno de ellos. Esto causo que los caballeros lo vieran con ira, postrandose en forma ofensiva, listos para pelear contra el.
Loki sonrió, "Saludos~, caballeros de Athena."
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Amor Prohibido // Saint Seiya
FanfictionSeiya había sido engañado toda su vida. Sin saber la verdad de su origen, el a sido sirviente de Athena por muchos años. Hasta que un día, su vida cambió de la noche a la mañana. Amigos ahora eran enemigos, y su amado ahora era solo una memoria dist...