Amor Prohibido // Saint Seiya

5 - Corazones Enlazados

¡Muchísimas gracias por el apoyo! Espero me disculpen, e estado ocupada con exámenes de la escuela, pero ya puedo regresar a escribir mas~ espero les guste <3

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"¡Aioros!"

Solo unas cosas podían hacer que Aiolia, el gran caballero de Leo, tuviera miedo. La vida le a enseñado instancias aterradoras, inhumanas, y hasta la muerte misma. Pero, nada se podría comparar a este dolor, a este golpe que dio justo a su corazón.

Perder de nuevo a su hermano...

No. Eso no. No podría soportarlo, ni un segundo. Ya se lo han arrebatado una vez, y eso fue más que suficiente para el.

Con un terror inmenso, vio como su hermano retorcía de dolor, parecía no poder respirar, su cuerpo temblaba sin parar. Nunca había vista a alguien tan palido, ni siquiera al borde de la muerte. Trato y trato de despertarlo, pero sin ningún éxito.

"¡No, no- porfavor- despierta!" grito Aiolia mientras sacudía a su hermano por los hombros, dando pequeños golpes en sus mejillas. A este punto, si algo le pasaba a Aioros, el mismo se iría con el.

Estos ataques de pánico han sido parte de su vida, viviendo en constante miedo a perder a alguien quien él amaba. Sin poder contenerse, lágrimas salieron sin despecho alguno, dejando saber su más grande debilidad.

Pero, en unos segundos, regreso a sus sentidos.

Ayuda...

Eso es lo que necesitaba en ese momento.

Ayuda.

Sin perder un minuto más, salió corriendo del cuarto, dirigiéndose con tremenda velocidad a el cuarto de Mu, que estaba hacia el otro lado de la casa.

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"No, no, no pudo desaparecer asi de la nada..."

El caballero de Géminis, Saga, estaba caminando de lado a lado, su mirada llena de preocupación. Apenas hoy se entero de lo sucedido con Aioros, y la repentina 'desaparición' de Seiya.

"¿Pero, como pudo irse sin dejar rastro?", pregunto Afrodita, quien estaba sentado a la orilla de la cama. Se abrazo a si mismo, sintiendo escalofríos de lo que se acaba de enterar.

El también había sido avisado, era de los pocos quienes estaban en el...estado, de saberlo. Los demás estaban descansando por la fiesta de anoche.

Aunque la desaparición de Seiya no era confirmada, no lo llegaron a encontrar. ¿Tal vez tubo una pelea con Aioros? O tal vez, ¿no quería estar con nadie al momento?

No podían llegar a conclusiones en este instante. Pero, la preocupación de los que lo sabían era inevitable. No sabrían qué hacer si Seiya en verdad había desaparecido.

Tanto puede ocurrir en tan poco tiempo.

"De hecho...si hay algo...", suspiro Mu. Camino hacia su armario, sacando una pequeña cajita. Había guardado lo que Aiolia traía con si mismo anoche.

Aiolia se la había entregado en un estado de pánico. Ya que al mismo tiempo, tenía a su hermano en tal mal estado junto a él. No le dio muchos detalles, solo lo que sintió en la casa de Sagitario, junto a la pulsera de Seiya.