Capítulo 8: Tarde.
Jude.
Decidí marcharme de la cafetería porque no me sentía cómodo con la ropa manchada. Después de despedirme de los demás, salí y busqué el coche de mi madre. Ella se quedaría un día más en España antes de regresar a Inglaterra con mi padre y mi hermano.
Al encontrar el coche, abrí la puerta y me dejé caer en el asiento, soltando un suspiro de alivio.
─¿Cómo estás? ¿Te lo has pasado bien con los chicos? ─preguntó mi madre, notando mi ropa manchada con una sonrisa en el rostro.
─Bien, pero un poco mal ─señalé mi ropa manchada.
─¿Qué ha pasado? ─preguntó, riendo ante mi apariencia.
─Nora derramó café sobre mí sin querer ─expliqué, recordando el incidente.
─¿Nora? ¿Quién es ella? ─preguntó mi madre, mostrando interés al escuchar el nombre.
─Es una amiga... supongo ─respondí, sin estar del todo convencido.
─¿Es tu amiga o qué es? ─preguntó con seriedad.
─No lo mal pienses, mamá ─reí nervioso─. Ella es nueva en el equipo, y no hemos hablado muchas veces. Por eso no estoy seguro si considerarla como una amiga.
Mi madre me miró con una sonrisa juguetona y asintió con la cabeza. Arrancó el coche y cambiamos de tema mientras nos dirigíamos a casa.
─Jude, ¿sabes que tienes que estar concentrado para jugar, verdad?
─Sí, mamá, no te preocupes. Estoy más que listo.
Nora.
Me desperté tarde debido a la alarma. Hoy era el último entrenamiento antes del partido contra el Atlético de Bilbao, mañana, domingo.
Me preparé con mi rutina habitual para ir a Valdebebas rápidamente, ya que sabía que llegaría tarde. Salí y vi que no llovía, hacía sol.
Fui rápido y al entrar, me encontré a Gabriel esperándome. Al verme, sonrió y se acercó.
─¿Qué ha pasado para que llegues tarde? ─preguntó dándome dos besos rápidos.
─Mi alarma no sonó a tiempo ─expliqué mientras nos separábamos.
─Bueno, ¿vamos? Hoy vas a entrevistar a algunos jugadores preguntando por sus predicciones para el partido y así publicarlas en Instagram y TikTok, ¿vale? ─me explicó mientras nos dirigíamos al campo.
Saludé a Bárbara, quien estaba hablando con un señor. Nos dirigimos a una esquina del campo para preparar la cámara y los pequeños micrófonos.
Gabriel me pidió que fuera a buscar mi camiseta del Real Madrid. Me dirigí tranquilamente a mi casillero en busca de mi camiseta guardada.
Me la puse allí mismo, ya que no había nadie y verifiqué que no había cámaras. Al salir, me topé con Jude, quien al parecer también llegaba tarde. Al verme, sonrió y se acercó.
─Hey, ¿qué tal? ─me saludó mientras caminábamos juntos al campo.
─Bien. ¿Qué haces llegando ahora? Pensé que ya estabas entrenando con los demás.
─Bueno, esta vez tuve que venir caminando. Mi madre se ha ido a Inglaterra ayer ─explicó.
─¿No tienes carnet de conducir? ─pregunté riéndome nerviosa un poco.