Capítulo 18: Beso.
Nora.
Me quedé paralizada al tenerlo así de cerca, sin saber qué hacer ni decir. Mi corazón empezó a latir muy rápido mientras él sonreía. Se separó unos segundos después, mirándome y esperando alguna respuesta.
─¿Entonces? ─dijo, cruzándose de brazos.
─Me... Me lo pensaré ─dije, intentando parecer tranquila, aunque por dentro mis nervios estaban descontrolados.
─Me lo tomaré como un sí ─ignoró completamente lo que dije─. Mañana después del entrenamiento, ¿sí?
Se levantó mientras yo lo seguía con la mirada. Salió por la puerta cerrándola suavemente. Guardé mis cosas rápidamente para irme a casa y contarle todo a Andrea. Ella siempre tiene los mejores consejos.
『••』
─¿¡Que Jude ha hecho qué!? ─dijo Andrea, llevándose las dos manos a las mejillas, sorprendida.
─Sí, me invitó a salir ─repetí, sintiendo que mis mejillas se calentaban solo de recordarlo.
─¿Y que le has dicho? ─me miro interesada.
─Pues le he dicho que me lo iba a pensar... ─dije pero Andrea no me dejó terminar.
─¿¡Lo has rechazado?! ─exclamó Andrea, llevándose las manos a la boca─. No me lo creo, rechazar a Jude Bellingham...
─Pero él me ha ignorado, así que mañana después del entrenamiento tenemos esa "cita" ─dije, interrumpiéndola antes de que pudiera seguir.
─¡Jura! ¿Ya sabes lo que te vas a poner? ─preguntó, abriendo mi armario con entusiasmo.
─No, pero sé que me vas a ayudar ─respondí, sonriendo.
─Tú sí que me conoces ─se echó a reír.
Andrea pasó varios minutos sacando ropa del armario, preguntándome si aún me quedaba bien y si me gustaba cada prenda que sacaba. Finalmente, encontramos un conjunto que le encantó.
─Vale, tenemos dos opciones.
─No hace falta que te preocupes tanto por el outfit, tía ─dije, viendo lo seria que se tomaba la tarea.
─¡Que no! ─me ignoró, haciéndome reír─. La primera opción son estos pantalones kaki anchos con un top negro, y si hace frío, esta camisa por encima. La segunda opción son estos jeans grises con una camiseta blanca ancha y un bolso.
─No sé, ¿cuál te gusta más? ─le pregunté, mirándola con una sonrisa.
─La segunda opción para mí es la que te queda mejor ─dijo, mirando hacia las prendas.
─Entonces elijo esa.
─Venga, cámbiate para ver cómo te queda ─dijo, empujándome levemente hacia el baño.
─Voy, voy ─entré al baño y me cambié.
Al salir, Andrea levantó la mirada de su teléfono y abrió los ojos, mostrando una sonrisa de oreja a oreja.
─Te queda genial, me pregunto por qué nunca te he visto vestida así ─dijo, levantándose para darme una vuelta.
─¡Para, que me pongo roja! ─reí tímidamente.
─Buah, es que es verdad. El que no se enamore de ti al verte, está ciego ─dijo, volviendo a sentarse y apagando su teléfono.
─Si tú lo dices... ─dije, sentándome a su lado.