Suspire antes de abrir la puerta que tenía al lado. Andrea me dijo que vendría a mi apartamento cuando estaba camino a Bilbao. Metí la llave lentamente y empuje el pomo de la puerta para poder entrar. Cerré le puerta de nuevo y vi a Andrea quin se escondió detrás de ella haciéndome un susto.
─Nora! Te he echado de menos ─salto hacia mi abrazando me.
─Tu puta madre ─me puse una mano en el pecho por el susto─. Me has asustado tía.
─Hombre, una pequeña broma no está mal no?, ─se separó del abrazo.
─Bueno, yo también te echaba de menos ─sonrei pasando una de mis manos por mi pelo rizado.
─Que mona ─se río antes de cojer mi mochila y darse la vuelta para entrar a mi habitación.
Me diriji al baño para desmaquillarme y sentirme más cómoda. Al salir, vi a Andrea apoyada en la pared, sosteniendo su teléfono.
─¿Quieres tomar algo? ─me propuso, acercándose con una sonrisa─. Tienes que contarme todo lo que has hecho.
Nos dirigimos a la sala de estar y nos sentamos mientras abríamos unas Coca-Colas. Tomé un sorbo y miré a Andrea.
─Entrevisté a Jude otra vez ─dije, tratando de sonar casual, pero no pude evitar sonreír.
Andrea se emocionó de inmediato.
─¡Jura! ─exclamó, sacando su teléfono para buscar la cuenta del Real Madrid en TikTok.
Mientras buscaba el video, sentí un poco de vergüenza. Sabía que había hecho un buen trabajo, pero siempre me daba un poco de nervios verme a mí misma en video. Andrea finalmente encontró el clip y lo reprodujo.
─Vamos a ver... ─dijo, mirando la pantalla con atención.
Me tapé la cara con las manos, sintiendo mis mejillas arder.
─¿Porqué estas nerviosa? ¿eh? ─dijo dándome un golpe en el hombro,
Andrea no apartó la vista del video, sonriendo y riendo ante mis nervios. Cuando el video terminó, me miró rápidamente.
─Espera, ¿qué te susurro al final?
Me quité las manos de la cara y la miré.
─Oh, eso... ─dudé un momento, recordando el momento exacto─. No sé, se me ha olvidado.
Andrea me miró con una mezcla de tristeza y confusión antes de apartar la mirada y revisar los comentarios del video. Sus ojos se agrandaron al leer algunos.
─¿Qué pasa? ─me incliné para ver lo que estaba leyendo.
─Parece que las fans están enfadadas porque estuviste muy cerca de él ─rió mientras seguía deslizando─. Incluso hay gente que os está shippeando.
La miré sorprendida y le quité el teléfono de las manos para leer los comentarios yo misma. Mientras deslizaba, vi muchos comentarios como los que Andrea había mencionado. Suspiré y apagué el teléfono, devolviéndoselo a Andrea, quien me miraba con una sonrisa.
─Eso es normal. La gente que trabaja con ellos siempre tiene esos problemas ─dijo, encogiéndose de hombros.
Suspiré de nuevo y me dejé caer en el sofá, tratando de procesar lo que acababa de ver.
─Supongo que tendré que acostumbrarme a eso ─dije, intentando sonreír.
Andrea me dio una palmadita en la espalda.
─Hablando del Real Madrid. ¿Mañana podré acompañarte? ─dijo ella haciendo morros.
─Mm... ─dudé antes de responder─. Vale.
Andrea saltó de alegría y se abrazó a mí, llenándome de besos en la mejilla.
─Eres la mejor, Nora.
『••』
Me desperté con un pequeño dolor en el hombro, obligándome a levantarme lentamente. Al abrir los ojos, vi a Andrea dándome unos golpecitos con el dedo.
─Tú, qué pesada eres, Dios mío.
─Me dijiste que podría acompañarte ─se defendió.
─Agh, ¿qué hora es? ─pregunté mientras me sentaba.
─Las nueve y media ─respondió tranquila.
Al escucharla suspiré, pero pronto me di cuenta de que era tarde y que normalmente empezaba a las nueve en punto. Abrí la boca y solté un pequeño chillido.
─¡¿Las nueve y media?! ─me levanté rápidamente y corrí hacia el baño para prepararme.
─¿Qué pasa? ─dijo ella entrando detrás de mí.
─Voy a llegar tarde, joder ─dije mientras me peinaba lo más rápido posible.
─¿No empiezas a las diez? ─preguntó de nuevo.
Me giré hacia ella y me crucé de brazos.
─Siempre empiezo a las nueve.
─Pues yo qué sé, tía ─se apoyó en el marco de la puerta─. Para ayudarte, voy a buscarte un atuendo, ¿de acuerdo?
Salió de la puerta mientras yo seguía con mi peinado. Decidí hacerme un clean look ya que no me tomaría mucho tiempo y me maquillé un poco con rímel, colorete y un gloss.
Salí y vi a Andrea con unas prendas de ropa en las manos. No le di mucha importancia a lo que había elegido y me lo puse rápidamente. Me miré en el espejo y no me veía tan mal. El sencillo atuendo que Andrea había elegido estaba bien: una camiseta blanca de manga corta con unos jeans anchos. Me pasó mi bolso con mi móvil y mis pertenencias y mis Nike blancas.
Antes de salir, Andrea se acercó con una sonrisa y me echó bastante perfume.
─Ahora sí, estás lista.
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Ya llega el fin de año y los exámenes, no hay quien los detenga.
