-Día 7-

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El sonido de las voces agrupadas lo llevaban a una parte de su cabeza en la que no pensaba en nada, solo escuchaba  las quejas, risas, burlas de parte de cada estudiante en el comedor

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El sonido de las voces agrupadas lo llevaban a una parte de su cabeza en la que no pensaba en nada, solo escuchaba  las quejas, risas, burlas de parte de cada estudiante en el comedor. Hoseok disociaba en su entorno, revolviendo la comida sin parar, sus dos colegas más cercanos lo sacaron de aquella  nube efímera.

—Hoseok, despierta._Dijo Jessi sacudiéndolo un poco en su puesto. —No has comido nada._Miro hacia el plato de su compañero. — ¿Ha ocurrido algo?_Dijo un tanto preocupada por su compañero de trabajo.

Hoseok suspira con fuerza retenido las ganas de gritar o de ese sentimiento lleno de frustración que se instalaba en su pecho.

—Es difícil, es muy difícil._Dijo mirando hacia sus estudiantes que se dividían en grupos. —Profesor Lee, dígame, ¿Cómo hacía para tolerar tanta grosería?_Los orbes de Hoseok sobresalían un poco.

El profesor Lee miro indirectamente a la clase D, sonrió enseguida para luego soltar una carcajada enorme, Hoseok giro los ojos, sabía que su antiguo profesor se estaba burlando de él. Un profesor de tantos años en experiencia en la práctica no se comparaba con cualquiera que apenas llevaba unos cuantos años en la docencia, el profesor Lee ya había manejado diferentes contextos en su vida, aunque tenía sus debilidades, siempre hallaba la forma en fortalecer su manera de enseñanza y sobre todo, hacerse respetar de los estudiantes de la mejor forma.

—Esto me recuerda tanto a ti._Lee tomó un poco de su bebida. —Eras el chico más rebelde, insoportable, oscuro en todo el sentido de la palabra, raro en muchos aspectos.

—Profesor._Hoseok le llamó con su distintivo tono gélido.

—También tenías cierta manía de crear fuego de la nada, serios problemas con las relaciones humanas._Hoseok bajo el rostro apenado, pues la mirada de su colega femenina se abría con gran sorpresa. —Pero, también eras un joven creativo, apasionado con lo tuyo, respetabas de igual forma en que te respetaban, tu manera de guiar a las personas era única y sobre todo, cumplías con ser un buen estudiante. Te admiro mucho Hoseok, pasaste por cosas y aun así supiste remediarlas.

Las mejillas de Hoseok cambiaron de color, tan rosadas como el algodón de azúcar, incluso sus ojos brillaban de alegría y casi se podrían ver a través de ellos.

Los piratas estaban al acecho de las expresiones de su titular, pues el gran capitán lo había ordenado; a pesar que no escuchaban lo que decían sus profesores, suponían cosas que podrían servir para informar al capitán sin excusas.

—El profesor parece una niña, miren como se pone._Se burló Wooyoung golpeando el hombro de uno de los mellizos.

—Ya estoy cansado de vigilarlo, ¿Qué quiere el capitán con el profesor Jung?_Yeonsang se quejó un poco somnoliento.

—Después se los dirá, solo deben seguir la orden que se les dio._ Comento Mingi.

—Mingi, admítelo, esto es aburrido._San dejo su libro y sin abandonar su puesto miro de reojo al profesor titular. —Ese flacucho no tiene nada interesante para dar, me da sueño de tan solo verlo.

Un lienzo en blanco-[Allxhoseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora