¿Puedes decidir conocer a alguien antes de que termine ese límite? Esa pregunta es fácil de responder para Jackson. el chico más atractivo y popular del instituto.
Jackson estaba decido a conocer a una chica de cabello castaño y ojos verdes aceituna...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
NO QUIERO PELEAR.
CHRISTINE
Me desperté y encontré a Kellan a mi lado. Me quedé mirándolo por un segundo, bostece y le hablé con tanto sueño que no me entendió a la primera.
—¿Dónde está Jackson?
—Se fue. Tuvo que irse.
—Mhm, ya —dije.
Noté que no tenía frío en mi cuerpo, estaba arropada con la chaqueta de Jackson.
—¿Esa no es la chaqueta de Jackson? —preguntó Kellan.
—Sí. Me imagino que la puso aquí porque tenía frío.
—Puede ser, hace mucho frío hoy un poco más de lo inusual —dijo Kellan agarrando su teléfono.
—¿Qué quieres decirme? —pregunté.
—Nada...
—Kellan, eres mi amigo. Te conozco desde que tengo tres años y no quieres decirme nada —expliqué—. Tienes que disimular tu inquietud para poder engañarme.
Kellan suelta el teléfono frustrado, empezó acomodar su cabello de forma grotesca y exhaló todo el aire que había acumulado por la ¿Rabia?
—Ya, le dije a Jackson que se alejara de ti —explicó.
Fruncí el ceño. No había entendido porque hizo eso.
—¿Por qué?
—No quiero que vuelvas a caer en el mismo abismo de hace unos meses —explicó.
—Ay, Kellan —dije—. Tampoco soy tan tonta.
—A veces lo eres.
—Claro que no, sé lo que hice pero tampoco tengas el trauma.
—Chris, no pienso arriesgarme de nuevo.
Suspiré—: ¿Porque será que no confías en mí?
—¿Qué?
—No confías. Ya casi soy una adulta. Trabajo medio tiempo, en estos días casi vuelvo a caer pero no quisieron que cayera y ese alguien es el único que le tengo confianza —expliqué—. Déjame ser yo. Tengo muchas cosas en mente.
—¿Con Jackson?
—Sí, aunque no lo creas.
—Mejor no pregunto... —quedó callado por un segundo—. Está bien, haz lo que quieras.
