¿Puedes decidir conocer a alguien antes de que termine ese límite? Esa pregunta es fácil de responder para Jackson. el chico más atractivo y popular del instituto.
Jackson estaba decido a conocer a una chica de cabello castaño y ojos verdes aceituna...
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SEGUNDA JUGADA: EXCUSA.
JACKSON.
Quedé paralizado mientras ella me miraba fulminante. No estaba seguro que decir, si decía la verdad; me mataría. Y si distorsionaba la verdad, saldría diferente.
Aunque hay un contra, y si Michael le habló sobre la apuesta. Sería algo grave.
¿Porque pienso tanto?
— ¿Y? —dijo ella con la ceja enarcada—. Me tiene ya cansada que me estés acosando.
—¿Que quieres saber? —pregunté.
—¿Porque? —hundió las cejas.
—Quiero conocerte —dije—. Es verdad.
— ¿Seguro? ¿O solo quieres acercarte a mí para hacerle celos a Luca?
Espera, ¿Que?
Fruncí el ceño. Eso nunca me vino por la mente, aunque eso no era tan mala idea. Pero no. Mi idea era conocerla.
—Y otra cosa —dijo—. Pero no lo hablaré contigo aquí.
—¿Piensas que quiero por venganza o algo así? —pregunté.
—Osea, es lo más lógico —dijo.
Mi estrés se esfumó. El aire retenido en mis pulmones salió para restar en paz. Por un momento en vida me sentía menos culpable que ahora.
—No pienses eso —Expliqué—. No quiero esa intención, de verdad tengo curiosidad de conocerte. ¿Si se puede?
—Tuviste que haber preguntando eso antes.
— ¿Qué? —dije confundido.
—«¿Si se puede?» —repitió.
Ahhhh... Que idiota.
—Disculpa eso —dije con una sonrisa amistosa—. ¿Puedo conocerte?
—No.
— ¿Qué? —dije, seco.
— ¿Que has dicho? —escuché a Michael.
—Dije que no.
—Pero... ¿porqué? —expresé confundido.
—Primero: que te acosen no se siente bien —dijo—. Segundo: eres el enemigo de mi novio y prefiero ahorrarme una bronca.
