¿Puedes decidir conocer a alguien antes de que termine ese límite? Esa pregunta es fácil de responder para Jackson. el chico más atractivo y popular del instituto.
Jackson estaba decido a conocer a una chica de cabello castaño y ojos verdes aceituna...
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SOLO DESEO ESO.
JACKSON
(Antes del partido):
El malestar que tenía era horrible. Me ahogaba de la nada y mi desánimo era muy extremo. Cada paso era un esfuerzo que todo mi cuerpo hacía.
—Capitán, ¿Preparado? —me preguntó el profesor.
—Sí —asentí.
—¿Seguro? Te ves pálido.
—Seguro.
Me levanté. Intenté mantenerme firme porque no podía retroceder al último segundo, el masoquismo a cumplir algo es que yo quería solo jugar. Quería que me reconocieran por algo que me gusta, no por algo que ni me importa.
Todos se prepararon para salir. Todos gritaban desde las gradas, esperaba a Christine, deseaba verla. Un deseo tan repentino por qué no me quedara mal. La invite pero quería que ella me viera.
Cuando salí, la tarde se estaba volviendo casi noche.
Está era la hora definitiva de seguro con el partido y que íbamos a ganar como diera lugar.
—Vamos a ganar —dijo mi compañero.
Asentí.
Cuando vimos al equipo contrario.
—Será fácil —sonreí.
Voltee a ver, y Chris estaba sentada en las gradas del al frente.
Me sentí un poco mejor.
Voltee a ver a los jugadores contrario.
***
Estaba apunto de dar un gol, cuando un grito me desconcentró. Sin embargo, seguí con el juego. No pude dar el gol.
Voltee obstinado cuando mi cuerpo se heló, no podía creer lo que veía.
¿Mi mamá? ¿Que hace aquí?
Quedé viendo aún la situación. No podía creer pero el juego. No podía parar, menos ahora.
Un malestar me empezó desde el pecho, una punzada maluca. Sacudí la cabeza intentado regresar al mundo.
No podía parar, tuve que seguir. Me pasaron el balón y conseguí dar un gol pero el malestar era peor. Seguía corriendo y mi corazón seguía acelerado.
