¿Puedes decidir conocer a alguien antes de que termine ese límite? Esa pregunta es fácil de responder para Jackson. el chico más atractivo y popular del instituto.
Jackson estaba decido a conocer a una chica de cabello castaño y ojos verdes aceituna...
Estos pequeños extras son fundamentales, tantos en la interacción de los personajes. Cada cosa en un fragmento que vale oro. Disfruten el nuevo capítulo.
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ERES MI AMIGO.
CHRISTINE
Pasar todos estos días con Jackson no es tan malo. El trabajo lo terminé perdiendo, Jessy no pudo cubrirme todo este tiempo así que como consecuencia lo perdí. Ahora estoy intentando hacer todo lo posible por conseguir dinero. He intentado buscar trabajo pero no me aceptan por estudiante.
Estoy estresada. Salí de mi casa para tomar aire e intentar despejar mi mente. El clima es un frío que hace doler los dedos, tuve que salir con un abrigo grueso.
Me puse mis auriculares para disimular que no quiero escuchar a nadie.
Cuando iba caminando me distraje tanto que casi me caigo con la cera. Había mucha gente que me quedo mirando, ignoré las mirada pero fue imposible. Salí casi corriendo de ahí. Avergonzada, intentaba no mirarle a nadie.
Hasta que vi una tienda que siempre me hacía entrar en paz. Conocía a la chica que trabajaba ahí. Era nada y menos que Lorens, estaba trabajando de cajera.
Entré ahí para ver las nuevas cosas que habían llegado. Me encantó ver todas esas cosas, las pinturas, las acuarelas. Mi fascinación era enorme que ni saludé a Lorens, ella me veía pero no decía nada.
Miré las nuevas libretas que había. Me fijé en las pinturas de óleo que había ahí, estaba disociada del mundo.
—Chris —escuché la voz de Lorens.
—Ah, lo siento —dije—. Me disocié.
—Tranquila —dijo dejando el mostrador—. ¿Que quieres?
—¿Ah? ¿Porqué preguntas?
—Te voy a regalar una cosa —explicó—. Escoge una.
—No puedo...
—Tranquila. Solo uno.
Ella se retiró y me quedé mirando las pinturas.
Mi madre me había dados unas cosas pero no un paquete de pinturas óleo. Fue lo escogí, una barata porque no quería tampoco abusar de este privilegio.
Las tomé con un poco de pena y se las enseñé. Ella sonrió, no supe sí es por lastima o por consideración. Miré de reojo cuando busco su propio dinero y anotó eso a mi nombre.
