Capítulo 29: Pequeñas gotas de agua.

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Dan descansaba en una cama del hospital mientras dormía. Habían decidido administrarle un sedante para tranquilizarlo, ya que su presión arterial había subido un poco debido a la noticia. A su lado estaba Jaekyung, sosteniéndole la mano. Una sensación de déjà vu recorría su cuerpo. Recordaba el momento en que creyeron que perderían a sus gemelas, cuando ni siquiera sabían que eran dos, pero ahora la preocupación era aún mayor.

El miedo lo invadía, un temor tan horrible que odiaba sentirlo. Saber que la situación estaba fuera de su control lo consumía. No podía hacer nada, por más que lo deseara. Ni siquiera Dan, quien las llevaba en su vientre, podía ayudarlas más que manteniéndose tranquilo y calmado. Ese dolor que sentía, oprimía su pecho, sabía que debía hacer un esfuerzo por calmarlo. Si él se mostraba débil, no solo afectaría a sus feromonas, tan necesarias, sino también a su omega. Aunque le doliera, debía permanecer fuerte a pesar de todo.

En la puerta de la habitación, alguien tocó y Jaekyung abrió, dando paso a su tío Namwook, quien llegó con las pañaleras de las gemelas y otras bolsas. El hombre miró la cara angustiada de su sobrino y todo lo que pudo hacer fue darle un abrazo.

- Van a estar bien - susurró. -Tienes que ser muy fuerte. No puedes derrumbarte ahora. Tus cachorras y Dan te necesitan.

El alfa asintió, pasando aquel nudo que se formaba en su garganta. Es fácil decir "sé fuerte", pero es difícil serlo.

- He traído todo lo que me pediste - hablaba bajo para no despertar al omega. - También le he avisado a la abuela de Dan y ya viene en camino.

- Gracias tío, de verdad.

- No te preocupes, estoy aquí para ti. Tómate un descanso de la empresa. Todos saben por la difícil situación que estás pasando, así que no es necesario que te esfuerces más. Por ahora, deja todo en mis manos. Lo importante ahora es tu familia. Eso no tiene precio.

Jaekyung asintió agradecido. Era reconfortante escuchar a alguien tan cercano como su madre, su tío Namwook.

Minutos después se unieron a la sala el oficial Yoon-Gu y Heesung, quienes llegaron a saludar, acompañados del teniente Oh Daehyun, quien también estaba preocupado. Jaekyung se sorprendió al ver cuántas personas se interesaban por la situación. Sin lugar a dudas, a pesar de no ser el más amistoso, esto le dio un poco de tranquilidad.

Después de un rato, Dan despertó y Jae llamó de inmediato a Heena, tal como le había pedido. Enseguida apareció la doctora, acompañada de la abuela y otros médicos, quienes llenaron la habitación del hospital con su presencia.

La abuela acarició la cabeza de su nieto, dándole un beso en la frente y tratando de contener las lágrimas. Estaba preocupada al ver a su querido Dan en aquella situación, pero al igual que todos, mantenía la calma.

Heena se acercó a Dan y no pudo evitar abrazarlo, dejando de lado su profesionalismo y mostrando su lado más amigable. La chica se había encariñado tanto con Dan que lo veía como a un hermano, y lo mismo sucedía con el omega. A lo largo de su embarazo, habían compartido un vínculo muy especial, descubriendo en ellos el inicio de una hermosa amistad.

- Nosotros seremos el equipo de médicos que estará presente en el momento del parto -, habló la doctora, haciendo que el grupo de profesionales se acercara a la cama de Dan. - Todos trabajaremos juntos con el mismo propósito: ayudar a estas bebés a conocer este mundo- añadió con una sonrisa.

Después de nombrar a cada especialista, desde el anestesista hasta el pediatra, por último mencionó a sí misma como obstetra, siendo ella la encargada de realizar el procedimiento quirúrgico.

- ¿Y la doctora Kang?- preguntó Dan al darse cuenta de que su obstetra no estaba presente, lo cual era extraño ya que ella había estado involucrada en su embarazo durante mucho tiempo.

Pequeñas Dosis/ Jinx Donde viven las historias. Descúbrelo ahora