¿Qué hubiera pasado sí...? (Extra de San Valentín)

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Todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido o tendremos que tomar decisiones importantes que definirán nuestras vidas, o al menos una parte importante de esta. En caso de que ya lo hayas hecho, quizás te preguntes constantemente.

¿Qué hubiera pasado sí...?

¿Qué hubiera pasado si en lugar de psiquiatría hubiera escogido la facultad de arte?

¿Qué hubiera pasado si en lugar de neurología hubiera escogido las artes culinarias?

¿Qué hubiera pasado si en lugar de seguir mis sueños hubiera decidido renunciar? O en su lugar, ¿qué pasaría si hubiera decidido seguir mi mayor sueño?

Te cuestionas como sería tu vida...

¿Hubiese sido más feliz o más triste?

Empiezas a imaginar como crees que sería tu vida...

Hasta que llegas al punto en el que te cuestionas...

¿Si yo hubiese tomado esa decisión los hubiera conocido?

Empiezas a pesar en la posibilidad de que jamás se hubieran conocido a esa persona especial, de que jamás entraron en tu vida. Ahí se empieza a formar el miedo.

El miedo de imaginar tu vida sin esa persona (O personas) que tanto aprecias.

Debo admitir que siempre he sido fan de las leyendas, la mitología y los romances apasionados. Una peligrosa combinación, pero me llevo a aprender algo; Si alguien está destinado a cruzarse en tu camino, lo hará. No tendrás que esforzarte mucho, solo pasará, de pura casualidad.

Dicen él hubiese, no existe, que tienes que aprender a vivir con tus decisiones. Y tienen razón, solo que...

A veces me gusta pensar en que hubiera pasaba si...

Miro por la ventana de mi oficina contemplando la hermosa ciudad con tristeza

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Miro por la ventana de mi oficina contemplando la hermosa ciudad con tristeza...

Hoy sería mi primer día de internado...

Dirían que es una estupidez saber la fecha exacta, pero en el momento en que planee estudiar medicina revise hasta el último detalle. Eso es un poco difícil olvidar.

— Señorita Pérez - me llama mi asistente - su vestido llego, y su padre pide verla.

— Dile a mi padre que iré en un momento - respondo cortante.

Ella no tiene la culpa.

—Por favor - respondo antes de que salga.

Respiro profundo. Y tomo de golpe lo que quedaba de mi Martini.

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