AFTER: en mil pedazos.

𝖴𝗇 𝗇𝗎𝖾𝗏𝗈 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗈.

⚊ AFTER: en mil pedazos. ‼️

→Unos meses después.

Me removí sobre la cama, con cuidado de no aplastar el pequeño cuerpo que se encontraba cerca de mis costillas.

Bostece refregando mis ojos, ser mamá, con seguridad, era una de las cosas más lindas del mundo, pero con ello, también era muy agotador.

Extrañaba tanto dormir, durante toda la noche. Ya había perdido la costumbre de lo que era mantenerme toda la noche con un ojo abierto por cualquier inconveniente. Ahora con esta pequeña, dormir se me hacía algo imposible.

Sobre todo cuando Daryl iba a pasar las noches en el Santuario, por pedido de Rick.

No me agradaba mucho, pero de todas maneras, prefería no opinar.

El cuerpo de mi hija se movió y un pequeño quejido salió de su boca, sus ojos se abrieron apenas, para poder acostumbrarse a la luz del lugar.

Con una sonrisa en mis labios, la tomé entre mis brazos y la puse sobre mi pecho.

De inmediato su cuerpo se acurruco contre el mío, refregando su cara contra mi el.

Aferrándome a ella, me puse en pie para volver a acomodarla sobre el colchón, era hora de cambiar su ropa.

Me tomé el tiempo para buscar una que fuera cómoda para ella.

Me acerqué a su pequeño cuerpo y con cuidado comencé a cambiarla.

—¿Por qué eres tan linda? —Pregunté terminando de abrochar su camisa— Estás creciendo muy rápido. —Me queje, tomándolo en brazos de vuelta— Quédate así, pequeñita para siempre, por favor.

Salí del tráiler que aún era nuestro en Hilltop.

Nuestro hogar ya estaba terminado, la nueva comunidad estaba echa, personas llegaban y se mantenían ahí, estábamos creciendo de apoco, pero por el momento, estábamos en Hilltop por planes que Maggie y Gleen habían ideado.

⚊“Éramos una ayuda para ellos”.

Camine hacia donde estaban preparando todo para la salida que harían, justamente hoy.

Daryl se mantenía ahí, con ese gesto serio, mientras hablaba con Paul.

Podía ver como de vez en cuando acercaba el Walkie-Talkie a su boca, seguramente, hablaba con Rick.

Los ojos de Paul se encontraron con los míos, me saludo con una sonrisa y golpeó el brazos de Daryl, apuntando en mi dirección. Dijo algo inaudible para mi, pero que hizo reír a Paul.

Me quedé en pie ahí, en medio de todo y espere a que llegará a mi lado. Sus ojos me miraban con un brillo diferente ahora, seguramente porque absolutamente todo había cambiado entre nosotros.

La llegada de nuestra hija, el echo de que ya no le importará lo que el resto pudiera pensar, a la hora de demostrar su amor por nosotras. Lo fácil que se había vuelto para él decirnos "te amo" frente a otras personas.

Si el Daryl de antes me encantaba, ¿pueden hacerse una jodida idea de cómo me tenía este Daryl? Era increíble como no tenía ese poder de hacerme sentir tanto.

—Buenos días. —Murmuró dejando un beso sobre mis labios—.

—Hola. —Susurre abrazando su cintura con mi mano libre—.

—¿Cómo amaneció está princesa? —Preguntó tomando a la pequeña en sus brazos—.

—En mis costillas. —Murmuré recordando lo incómodo que había sido dormir con ella—.